-hey tu-el prendió la maquina de diapositivas-que es esto?-mi vista ya casi que era buena, la reconocí de inmediato
-es el símbolo de la realeza-el me sonrió de una manera, que me hizo pensar que se burlaba de mi
-correcto, la clases de hoy es acerca de el único vampiro que hizo lo imposible tener dos de estas y no ser miembro de la realeza -el la cambio a una imagen de una pintura, Ciel, en su mas hermosa y melancolica postura, su cabello amarrado en un desliniado moño, pero cuando vi sus ojos, esos que tanto quería descifrar, no eran mis amadas piedras de plata, esos eran los de un animal trastornado de furia- hablo de alguien que tal vez ustedes reconocen, Ciel el ángel negro, ella fue considerada como el único vampiro en la historia en beber del cadáver de un rey y tomar su trono, pero claro, no fue así, ya que su amo le ordeno cederle su trono a su esposa y como resultado, ella fue llamada "la reina desterrada" ...-fue monstruoso saber todo eso, ver los baños de sangre, aun que fueran solo dibujos me daban tanta..., mi mente deliraba entre lo correcto para los humanos y lo correcto para los vampiros; la sangre, para los que escriban sentencias de muerte, nunca habrá perdón, eso siempre lo pensaba, para Sabina debería ser así, pero para Ciel, ella es mi amiga, me salvo de la muerte, me ayudo a superar mi dolor, por que ella no era como Sabina?. Al finalizar la clase solo yo quede en la clase, junto al rey negro, el cual solo me miraba con gran interés.
-despierta ya Neo-me dijo con una sonrisa, cuando lo mire a los ojos note el color purpura a la distancia-eres un mal chico, no prestaste atención a la clase-me levante
-lo lamento
-no me interesa tus disculpas, solo quería divertirme hoy-que quería decir con eso?-quise decir, ver tu rostro al ver esa pintura, esos son los ojos que posee cuando asesina, dan miedo no crees-como sabia lo que estaba pensando por mi mente?-fácil-me dijo-puedo leer tu mente como un libro abierto, desde que dejaste correr tus sentimientos-el se rió-como Ciel con su habilidad de remover cosas como sentimientos, memorias o hasta la muerte, yo puedo ver todo en ti si dejas tus emociones flotar-el me tomo el cuello-deberia de matarte, no crees que seria lo mejor, jamas podras ser mas importante que el-yo tome sus puños
-suéltame-el me soltó temblando, golpeo la pared rompiéndola a pedazos, era muy fuerte, me miro a los ojos con furia
-sera mejor que aprendas rápido, crece o te juro que te matare-lo seguí mirando.
-hey tu, el chico de Ciel-mas problemas Meika estaba en la puerta-ven conmigo-el me tomo de la mano, luego por primera vez el le sonrió a alguien-Jared, limpia esto-el salio rápido conmigo de la mano-en verdad que eres un idiota-me dijo-pensé que habías aprendido que no debes quedarte a solas con vampiros que no conoces-suspiro- sabes que soy el hermano de Ciel, verdad?
-si-dije cortante.
-entonces te diré esto, Ciel rompió varias reglas por salvarte, entre ellas robar la comida de otro de los nuestros y convertir a un humano sin parentesco de nuestra raza en vampiro.Suficiente para un castigo fenomenal-el me llevo al cuarto del consejo, allí estaba Sakuya aun usando su mascara, el me sonrió.
-Neo veo que no estas muerto, me alegro-esta vez, verle me causo muchísimo temor, al igual que Ciel, el poseía una gravedad, imponente, pero completamente helada-disculpa por traerte aquí, es que hay una gatita que no desea acudir a mi llamado-el se rió-quieres ver mi rostro?-el toco su mascara
-no lo hagas, Sakuya!-Ciel lo miro en la puerta, parecía enojada
-hola mi gatita, ya que has decidido venir, quiero que me regreses lo que me quitaste o el morirá-ella se rio, como si estuviera loca, yo intente moverme, pero no podía que estaba pasando-que dices Ciel?
-me has quitado todo, inclusive mi libertad antes y aun así te ame, me robaste a Leo de mi lado y aun con eso quise perdonarte-ella callo al suelo-no lo puedo soportar mas
-entonces por que solo tu lidias con mi dolor?-el intento tocarla pero ella lo negó- entonces te lo ordeno-el se levanto, me miro y se quito la mascara; su rostro era... era el mio, sus ojos era lo único en que nos diferenciábamos, era horrible ver esto. ella se levanto, lo tomo del cuello.
-te dolerá tanto que jamas volverás a ser el mismo, de eso me asegurare-los ojos color plata de Ciel, ambos cayeron al piso, sin separarse ni un centímetro-sientes eso, es lo que sentí cuando le atravesaste el corazón-el lloraba-y eso es lo que el sintió cuando nos traicionaste, su hermano sangre de tu sangre-el empezó a gritar-vez ahora lo que he dejado en mi alma, tres siglos de dolor, trecientos años de cargar con todo esto, pero descuida el murió feliz y sin dolor-ella por fin lo soltó-pero para nosotros no hay mas-por fin pude moverme, fui a su lado, la tome delicadamente no parecía estar bien, temblaba y sudaba frió, cuando abrió sus ojos vi el color rojo, ojos rubí llenos de un dolor y soledad inmensurables-yuu-ella me sonrió-mi querido yuu-ella me beso, llorando-sigues siendo tu, me alegro-un beso para el ser amado que jamas pudo ser, Ciel conocía el dolor por amar y perder a la persona amada, ahora la palabra amor, tiene un nuevo sentido para mi y ese es: sacrificio.
-despierta ya Neo-me dijo con una sonrisa, cuando lo mire a los ojos note el color purpura a la distancia-eres un mal chico, no prestaste atención a la clase-me levante
-lo lamento
-no me interesa tus disculpas, solo quería divertirme hoy-que quería decir con eso?-quise decir, ver tu rostro al ver esa pintura, esos son los ojos que posee cuando asesina, dan miedo no crees-como sabia lo que estaba pensando por mi mente?-fácil-me dijo-puedo leer tu mente como un libro abierto, desde que dejaste correr tus sentimientos-el se rió-como Ciel con su habilidad de remover cosas como sentimientos, memorias o hasta la muerte, yo puedo ver todo en ti si dejas tus emociones flotar-el me tomo el cuello-deberia de matarte, no crees que seria lo mejor, jamas podras ser mas importante que el-yo tome sus puños
-suéltame-el me soltó temblando, golpeo la pared rompiéndola a pedazos, era muy fuerte, me miro a los ojos con furia
-sera mejor que aprendas rápido, crece o te juro que te matare-lo seguí mirando.
-hey tu, el chico de Ciel-mas problemas Meika estaba en la puerta-ven conmigo-el me tomo de la mano, luego por primera vez el le sonrió a alguien-Jared, limpia esto-el salio rápido conmigo de la mano-en verdad que eres un idiota-me dijo-pensé que habías aprendido que no debes quedarte a solas con vampiros que no conoces-suspiro- sabes que soy el hermano de Ciel, verdad?
-si-dije cortante.
-entonces te diré esto, Ciel rompió varias reglas por salvarte, entre ellas robar la comida de otro de los nuestros y convertir a un humano sin parentesco de nuestra raza en vampiro.Suficiente para un castigo fenomenal-el me llevo al cuarto del consejo, allí estaba Sakuya aun usando su mascara, el me sonrió.
-Neo veo que no estas muerto, me alegro-esta vez, verle me causo muchísimo temor, al igual que Ciel, el poseía una gravedad, imponente, pero completamente helada-disculpa por traerte aquí, es que hay una gatita que no desea acudir a mi llamado-el se rió-quieres ver mi rostro?-el toco su mascara
-no lo hagas, Sakuya!-Ciel lo miro en la puerta, parecía enojada
-hola mi gatita, ya que has decidido venir, quiero que me regreses lo que me quitaste o el morirá-ella se rio, como si estuviera loca, yo intente moverme, pero no podía que estaba pasando-que dices Ciel?
-me has quitado todo, inclusive mi libertad antes y aun así te ame, me robaste a Leo de mi lado y aun con eso quise perdonarte-ella callo al suelo-no lo puedo soportar mas
-entonces por que solo tu lidias con mi dolor?-el intento tocarla pero ella lo negó- entonces te lo ordeno-el se levanto, me miro y se quito la mascara; su rostro era... era el mio, sus ojos era lo único en que nos diferenciábamos, era horrible ver esto. ella se levanto, lo tomo del cuello.
-te dolerá tanto que jamas volverás a ser el mismo, de eso me asegurare-los ojos color plata de Ciel, ambos cayeron al piso, sin separarse ni un centímetro-sientes eso, es lo que sentí cuando le atravesaste el corazón-el lloraba-y eso es lo que el sintió cuando nos traicionaste, su hermano sangre de tu sangre-el empezó a gritar-vez ahora lo que he dejado en mi alma, tres siglos de dolor, trecientos años de cargar con todo esto, pero descuida el murió feliz y sin dolor-ella por fin lo soltó-pero para nosotros no hay mas-por fin pude moverme, fui a su lado, la tome delicadamente no parecía estar bien, temblaba y sudaba frió, cuando abrió sus ojos vi el color rojo, ojos rubí llenos de un dolor y soledad inmensurables-yuu-ella me sonrió-mi querido yuu-ella me beso, llorando-sigues siendo tu, me alegro-un beso para el ser amado que jamas pudo ser, Ciel conocía el dolor por amar y perder a la persona amada, ahora la palabra amor, tiene un nuevo sentido para mi y ese es: sacrificio.
