lunes, 25 de abril de 2011

capitulo 5: deseo

Cuando llegamos a ese lugar, Ciel llasia colgada de los brazos, habia muchisima sangre a su alrededor, Milo solto sus manos mientras, yo la sostenía, llamándole; cuando por fin abrio sus ojos, eran tan opacos que supe que no estaba ni serca de estar bien, las la grimas de ellos, me preocuparon.
-Ciel-ella toco mi rostro con delicadeza
-va...mos-Milo no me dejo verla en muchos dias, dijo que fue horden de Ciel, que hasta mejorara podria verla, es ridiculo, la forma de proceder de Ciel siempre es extraña; es tan dificil entenderle; la casa de Milo, era un poco mas pequeña que el castillo, pero tenia muchas comodidades. Milo se hacerco a mi cuarto con una sonrisa.
-que quieres?-le dije
-tengo que salir-el me lanzo unas llaves-son las llabes maestras, por si deseas salir o entar a alguna habitacion; solo recuerda Ciel esta lastimada y dijo que no deseaba verte-Milo parecia estar de humor; las llaves de la casa, seguramente... Milo te voy a deber una enorme!, corri hasta, la habitacion, abri la puerta.
-se te olvido algo Milo-su espalda aun estaba en llagas sulfurantes-Milo?-ella se movio un poco.
-no te muevas-yo me acerque
-Neo, si te acercas mucho, podría matarte-sabia que ella no advertía en vano, pero...
-Ciel desde cuando hago caso de tus advertencias-ella suspiro-me senté a su lado y observe que aun estaba delicada; Milo me había explicado que la sangre era importante, pero si un vampiro se desangraba sus posesos de recuperación eran lentos-te vez mal-ella no me miro-estas enojada conmigo?
-no-dijo de mala gana-pero tu aroma me da mucha hambre-a eso se refería con matarme, la verdad nada de esto hubiese pasado si ella no hubiera ido allí.
-es tu culpa-le dije, ella me miro y me sonrió.
-mi culpa, creo que tienes razón-su mirada tenia una chispa retadora-sabes me culparon de muchas cosas que en verdad hice, asesinar a la sangre real, alimentarme de los de mi especie, tentar en contra de la vida de mi amo, quien es un rey; desafiar a la autoridad y en fin salvarte la vida-su sonrisa era triunfante.
-por salvarme?-le pregunte, sus ojos se volvieron algo tristes.
-tu no fuiste escogido por quien te caso, yo cometí un robo, Sabina me acuso y si no me jugaban a mi, te asesinarían a ti; eso desato todos los demás crímenes, para tapar mi falta de orgullo de vampiro, salvando a un humano de la muerte.
-falta de orgullo?
-así es, en el reino de Sakuya, yo soy conocida como el arma mas peligrosa, mi reputación para el reino es importante y si yo soy vista como débil, mi rey es afectado, como una espada sin filo puede ayudar a su portador de la misma manera que una con filo?-no le conteste por que la respuesta era no-Sakuya para bien o para mal trajo una leve paz a el mundo vampirico-asi que Ciel, era importante para mantener la paz entre los reyes, una gran responsabilidad.
-en tonces te debo mucho-debia estar ambrienta, solte los botones de mi camisa, ella me miro furiosa-dejame regresarte un poco de todo-ella me abofetio
-no ofrescas tu sangre a la ligera, en este momento puedo matarte-tome sus manos y desde entonces no me he separado ni una vez de Ciel. Han pasado siete años desde que conoci a Ciel, todo lo que pasamos hantes de hoy ha quedado atras, Ciel trabaja como escritora, yo soy estudiante de penultimo año en un instituto de humanos (solo yo soy vampiro) y trabajo medio tiempo en una floristeria cercana a nuestra casa. Los dias pasan lentamente y me desespera, cada vez que es domingo, estar cerca de Ciel es dificil,ya que  solo su aroma provoca en mi el deseo ferviente de poseer su  corazón.

jueves, 14 de abril de 2011

capitulo 4: la reina desterrada

Hay decisiones que tomas, que nos llevan a caminos tan distantes como los años que pasan y otras que terminan en el comienzo, se que el destino no esta escrito en piedra y que  no existe, lo que los de  mi especie llaman inmortalidad, tal vez no muramos tan fácilmente, pero tarde o temprano moriremos. Mi vida de mortal fue difícil, no tuve nada, es mas fui condenada a muerte por la gente por robar un trozo de pan, un simple trozo de pan para saciar mi hambre (que entupidos son a veces los seres humanos), el día de mi condena recuerdo que el sol salio con todo su esplendor, llamándome a mi, camine condenando a los demás por mi infortunio y despidiéndome de mi pueblo esas tierras cubiertas de nieve donde crecí. La cuerda fue puesta y yo en ella, aun que mis recuerdos son borrosos de mi hay cosas que jamás se olvidan, yo me pare en el tronco y les sonreí.
-no me arrepiento de nada-como una gran ruleta, el destino intervino cuando mi cuerpo caía con el laso en el, antes de darme cuenta estaba cayendo al agua sin ninguna atadura, las aguas congeladas, por el instinto natural de supervivencia intente mantenerme viva mientras la corriente me arrastraba lejos de mi vida y mi historia. Pasaron horas antes de darme cuenta el sol callo y su hermana la luna estaba allí, mi cuerpo estaba despedazado y sabia que no había mas escapatoria de la muerte, estire mi mano a la luna y sonreí-creo que he de morir aquí-le dije a la luna-al menos tu me recordaras-en ese momento donde no había esperaza alguna, mire los ojos mas hermosos que alguna vez allá visto azules como dos zafiros y brillantes como las estrellas, pensé que era un ángel-me llevaras al cielo o al infierno?-recuerdo que le pregunte, el se sentó y me miro con detenimiento y me percate que sus ojos eran como los de una bestia.
-eres muy hermosa, si cierro mis ojos solo veo los tuyos, que extraño tesoro me he encontrado, dime quieres vivir?-mi respuesta fue si, lo deseaba con todo mi corazón, deseaba poder seguir con vida.  Allí mi segunda vida comenzó, con el beso de un vampiro, su nombre era Sakuya,  era hermoso y muy calido, me dio todo lo que nunca tuve y me enseño tan cosas, Sakuya y yo éramos grandes amigos. Doce años pasaron tan rápido, Sakuya iba a tener la visita de su hermano, así que me pidió, ir a recoger flores al bosque, mientras el buscaba la "comida" en el pueblo. Dentro del bosque escuche una melodía que me atraía a ella, camine por un sendero hasta entrara a un claro lleno de flores azules y amarillas, Sakuya estaba tocando un guitarra, fue algo que sorprendió, como regalo le hice una corona de flores y se la puse en la cabeza, el tomo mi mano con fuerza.
-es un regalo, tu canción es hermosa Sakuya-su sonrisa no fue igual a la normal, el abrió sus ojos, pero en vez de esos zafiros, eran completamente oscuros, el me jalo y me beso, un beso basto, solo uno para que mi corazón se cautivara. Me separe rápidamente de el, tape mi boca, ese hombre seguía sonriendo-quien eres y como te atreviste a...-el acomodo mi cabello
-prefiero ese beso a una corona de flores, te dedico esa canción linda mariposa, yo soy el hermano gemelo e Sakuya, mi nombre es Yuu y el tuyo?
-me llamo Ciel-el se levanto y tomo mi mano.
-me llevarías a casa, Ciel?-sin pensarlo lleve, cuando llegamos, Sakuya  estaba en la entrada, yo corrí a el y lo abrace, el me beso la mejilla como siempre-cuanto tiempo hermano-la sonrisa de Sakuya, era tan hermosa.
-si, hermano-el me dejo y abrazo a su hermano-te vez bien-Yuu le sonrío
-tu te vez mejor, hasta tienes una acompañante hermosa
-te equivocas, Ciel es mi mejor amiga y...-Yuu lo despeino y me miro; quien diría que las palabras que escondía Sakuya serian las palabras que algun dia nos destruiría. Durante tres años vivimos, los tres juntos y mi amor creció por Yuu infinitamente, Yuu era amable, valiente, calido; tantas cualidades, que me volvían loca por el, la primavera trajo con ella las noches calidas, las que me gustaban para ir al lago a nadar un rato, la luna brillando en el cielo, bañando el lugar con una inmensa luz plateada, me ti mi pie en ella, el agua estaba tibia, perfecta, solté mi cabello y las tiras de mi vestido, los puse en la orilla donde no se mojaran, mis ropas blancas también
, me lance al agua, me sentía tan libre estando allí. Un caballo relincho a las orillas, Yuu me miro asombrado.
-no me veas!-le grite, el se bajo del caballo, volví a exclamar lo mismo y aun así, el me tomo en sus brazos, me miro furioso, tomo mi rostro.
-eres una bruja con tu endemoniado cuerpo y esa mirada, me has atraído  a tu trampa y un ángel por que con tu encanto y inocencia, me has cautivado en la promesa de el cielo, adonde me quieres llevar mi ángel, al cielo o al infierno-su ángel, que felicidad sentí cuando lo dijo-no llores, si quieres me marcho-tome su mano y la puse en mi rostro.
-mi Yuu...-un amor que se volvió correspondido, fuimos tan felices en el bosque, teníamos sueños y esperanzas.  Éramos felices, tanto que por un tiempo pensé que estaríamos juntos eternamente y otra vez el destino intervino, esta vez me cobro el haberme salvado de la muerte, con quitarme a las dos personas que a ame: Sakuya que aun que siga vivo, mi amor se volvió odio puro en contra de el y a Yuu quien murió en mis brazos; las heridas eran tan grabes que cuando me marche de ese lugar, solo acarree el odio y la soledad en mi corazón. Poco a poco mi propio ser se perdió entre las heridas causadas por el ocaso de mi amor, siempre vagando, hasta el día en que se anuncio la guerra. Fue la primera vez que vi a Sakuya en mucho tiempo, su rostro era demacrado, se veía enfermo y aun confuso, esa mujer estaba a su lado, si hubiera podido yo la hubiera matado, pero en vez de eso mate a mi propio ser, sin dudarlo me ofrecí en pasar al frente de la guerra de las cuatro naciones restantes de  mi gente. Las batallas me enseñaron a no dudar en mis decisiones y también que yo, no iba a morir. El único día en que casi muero descubrí mi habilidad, poder transferir o remover cosas del cuerpo o del alma, si existiera el hubiera, tal vez así hubiera podido salvar la vida del que fue mas importante para mi, su sonrisa maliciosa, sus ojos llenos de valor, su corazón noble y lleno de amor; si hubiera tenido ese poder en ese entonces, si tan solo existiera  el hubiera...
Mientras la guerra llegaba a su clímax, mas y mas me acercaba a la cabeza del rey William, cada batalla demostraba que yo, ya no tenia ni un ápice de humanidad corriendo en mis venas, ni un gramo de compasión en mi corazón y que yo era una bestia sedienta de sangre. En el campo de batalla conoci a mi primer aliado, el único hijo de Yuu, su nombre era Jared, el lucho a mi lado durante tres lunas y forjamos una amistad.
-dime Ciel, cual es el próximo paso de la batalla?
-iremos por el trono de William-su rostro mostró una sonrisa y luego su oposición ya que ser solo dos seria difícil, así que le propuse algo verdaderamente llamativo, sabia de buena fuente, que en el campo de batalla al sur de las costas, Sakuya había formado un ejercito de nuevos vampiros, así que buscáramos a un compañero mas y nos divirtiéramos un poco, mientras aparecía, para un vampiro que posee conexión con su amo, el dolor de la muerte era insoportable y también viceversa. Los rostros de los exhúmanos al darse cuenta que iban a morir, era terrible, aun así yo solo, pude darles unos consejos antes de la batalla, tal vez sentí pena de ellos.-luchen como si fuera la ultima vez que verán la luz del sol, luchen por estar vivos, ya que será lo único que tendrán-allí conocí a mi siguiente aliado, dentro de los noventa hombre hubo uno, que levanto su mano, era muy joven tal vez de diecisiete años.
-y tu, no parece que quieras vivir y aun así has sobrevivido?-ese chico, me llamo tanto la atención que sin querer me encariñe con el, antes e darnos cuenta ya estábamos en ese lugar en donde tanto había deseado estar, enfrente de William, el me miraba como si yo fuera basura.
-tu me estas retando a mi?-el se abrió paso-tu eres Ciel?-le sonreí, sabia que estaba pensando que yo era un hombre, no le conteste-he dicho...
-se lo que ha dicho mi señor, pero si no he respondido es por que su pregunta es innecesaria, yo soy quien soy-el me sonrío.
-tu eres un ser bastante extraño-le mostré la cruz que estaba en mi pecho y le sonreí
-esto pertenece a la mitad del reino de mi amo, si deseas te lo daré si me matas, pero si no es así, tomare las riendas de tu reino y tu cabeza-como los humanos arrogantes, William era conocido un arrogante lleno de sed y de la peor, sed de poder. el aire impregno con la esencia que conocía muy bien, el viento soplaba entre ambos, mi espada la espada que mato a mi amor, su espada ambas resonaron por primera vez, no deje que muriera de inmediato, era un rey y como tal merecía una muerte mas digna-eres buena, tu reputación es bien infundada, pero yo-su primer y mas fatal error, atacarme sin ver cual era mi habilidad-que estupido he sido, quien diría que tu, tendrás una habilidad como esa, te entrego mi reino-solo quedo de el la cruz, los gritos de los presentes mientras me cargaban eran ensordecedores, pero mi triunfo fue manchado, otra vez por la mujer que arruino mi vida, sin nada mas que un estupido reconocimiento y la cruz que gane en la batalla.
Otra vez, volví a bagar por el mundo, meika mi hermano, a veces me encontraba para ver si estaba viva, pero por lo demás me volví completamente errante, en el mundo que a diferencia de mi, cambia poco a poco. Los senderos de los bosques me llevaban a pueblos llenos de humanos, alimento para cualquiera, menos yo, que prefería alimentarme con las emociones y otros vampiros. Llegue a un pueblo, algo grande, las calles estaban llenas de flores y luces, había una celebración muy grande. Los aromas me decían que habían muchos vampiros en ese lugar, así que decidí quedarme un poco, había una posada, allí decidí quedarme; cambien mis ropas por las de un dama de sociedad de esa época, un largo vestido negro, zapatos finos y un incomodo corsé, fue fácil encontrar al primero, olían descaradamente a sangre, el me siguió como un insecto a la luz de una vela en la oscuridad. Mi comida fue algo normal, nada especial, beber la sangre de otros vampiros podía ser un tabú, la sangre de vampiro posee un cierto don, si bebes una sangre normal, no lo obtienes, es algo así como robar una habilidad a otro, aun que sea por un corto tiempo. Los otros ya no estaban cuando termine, por simple curiosidad seguí el aroma de la sangre humana, el lugar era un desastre, la tierra llena de sangre, los dos cadáveres... por un momento pensé que los dos estaban muertos, el chico estaba vivo, su respiración apenas se notaba y su temperatura estaba casi en cero; examine a la chica, esas bestias no les basto matarla, si no que la violaron, me sentí sumamente enfadada , así que me acerque a el, lo levante un poco y le susurre esas palabras que alguna vez me dijeron: quieres vivir o morir; el con su poca fuerza contesto: vivir. El resulto ser muy parecido a mi, podíamos  pasar de hermanos.
-donde debo ir?-el me pregunto cuando saliamos del lugar.
-busquemos a quienes deseas matar-me reí-te ayudare a encontrarlos y matarlos- como todo en mi vida,  esta búsqueda termino en sangre, nunca pensé que el fuera un carnicero,  hasta que encontramos al primero de ellos, ese hombre se hallaba dentro de un prostíbulo de la época, mujeres que bailaban y atraían la atención y hombres llenos de lujuria y dinero; como siempre es difícil para mi entrar a un lugar así, los humanos piensan que pueden sobrepasase solo por que soy joven y hermosa (mi edad en esa época era de ciento noventa y ocho años);  Milo me protegió de todos ellos, mientras buscábamos la habitación guiados por el aroma de la sangre,  el pasillo de el local, nos condujo a la ultima puesta, donde el estaba , al entrar vimos algo grotesco, jaulas llenas de cadáveres de mujeres atadas y drenadas, ese vampiro se dedicaba a la venta de sangre, era asqueroso y ruin. El nos sonrió y le señalo.
-yo te conozco, tu novia fue un gran aperitivo-Milo salto a el, aun siendo joven su habilidad fue de gran ayuda solo le basto un segundo y ya estaba en el suelo, tuve que intervenir.
-detente ahora, Milo-la voz de un amo, es la ley para un vampiro; el freno antes de destrozarle la traquea de una mordida-hey tu, donde están los otros?-el se rió
-que voy a saber, dejaron solo eso aquí y me dejaron-le sonreí cuando me agache.
-que tal si yo te arranco esa estúpida sonrisa de la boca-mire a Milo-no lo mates arrancarle alguna parte del cuerpo, de este miserable-he de decir que el tenia talento en la tortura, durante seis horas estuvimos allí, hasta que nos dijo todo-Milo ya puedes hacerlo que desees con el-al salir de esa habitación borre las memorias de todos en el pueblo, fue algo aburrido, pero necesario. Uno a uno fueron callendo ante nosotros dos y yo me encarriñe con el, cada evento de mi vida siempre termina en sangre. El ultimo de ellos  fue un general de la guerra, por el bando blanco,  para este fui yo la que me encargue de el, como una evocación de mi pasado, el  me había atado con una cuerda de plata el cuello, su sonrisa me daba tanto asco, paso su lengua por mi cuello en busca de mi sangre, sin saber que su acción lo llevaría a la muerte, mi sangre no es bebible para otros vampiros, es mas son muy pocos los que tienen resistencia a ella, todo gracias a mis hábitos alimenticios poco saludables (solo para los que lo intenten y no tengan ningún lazo sanguinio a mi); su cuerpo se fue quemando solo por unas gotas de mi sangre, cuando me libere, el me seguía mirando.
-estas maldita, nunca seras feliz-me agache y le sonreí
-ya lo se-sin pensarlo dos veces, le corte la cabeza; ahh los viejos y lejanos tiempos, la vida era muy miserable, hasta la llegada de Erick, pero en verdad se podía decir que era divertido, asesinar a tantos en un dia;  termine siendo la amante de Sakuya, solamente para hacerles sufrir a el y a Morgana (ella es quien planeo la muerte de uno de los hermanos y no era a Yuu), creo que ese ha sido mi mayor pecado, el pecado de engañarme a mi misma, por el deseo de encontrarlo de nuevo a el.
Tal vez el destino, no era tan malo después de todo, ya que en un instante, con solo una mirada, volvi a enamorarme de un hombre, sus ojos son de mi color favorito, como los que alguna vez pude cautivar, el me miro sorprendido, yo lo mire esperando que dijera que era Yuu, pero mi espera fue envano, ya que el era humano, le exdendi mi mano y el acepto.

Una noche de las destinadas a Sakuya, estaba preocupada por Neo,  me levante de la cama pensando en donde podrian estar esos dos, Sakuya me abrazo en busca de algo de cariño tal vez.
-la gatita, parece que hoy esta en otro mundo-me solté de su abrazo-sabes conocí a un chico, Neo la viva imagen de Yuu-lo mire, el se rió-por lo visto el te importa mas que yo-tome su rostro
-el o cualquiera es mas importante que tu, tu solo eres un repuesto de mi Yuu-su sonrisa se borro inmediatamente
-quiero que me regreses mis recuerdos, tienes dos semanas para hacerlo, de otra manera...-dejo las palabras en el viento, yo las ignore-ya debe de haber muerto, Sabrina parecia estar ambrienta-en segundos me mude y largue a ese lugar, en busca de Neo. La casa abandonada, en donde sabia que Sabrina estaría, ese lugar lleno de vampiros intoxicados por sangre, era tan desagradable. Sabrina estaba en su habitación entre en ella, estaba intoxicada como todos en el lugar, ella se rió al verme.
-no pudiste detenerme-le sonreí al sentarme en la cama-su sangre es deliciosa-no lo ha matado eso es bueno, ella me miro-quiero mas de esa deliciosa...-la tome del cuello
-los de tu tipo, son tan bajos-ella se asusto al ver mis ojos, mi verdadera mirada-si no quieres que acabe contigo aquí y ahora, en donde esta Neo?-ella señalo una pequeña puerta, que llevaba a un sótano, allí estaba el desnudo, atado de las manos, su cuerpo estaba destazado, mí corazón volvió a ser frío, el me miro
-tus ojos... son... mi... color-callo en la oscuridad y yo en la desesperación, lo solté y allí mismo sin preguntarle, le di mi sangre y corazón a Neo. Todo lo que ha pasado hasta ahora, ha sido mas que casualidad, Yuu siempre en este día vengo a este lugar solo a pedirte que me lleves a el otro mundo, pero hoy ha sido diferente, quien diría que estaría pidiéndote a ti tu permiso, por que me he enamorado, después de tantos siglos y de un chico como este, que hasta dormido es tan adorable, se parece a ti,  cuando dormías siempre poseías el mismo semblante, pero no creas que el por eso que le amo, le amo, por que el tiene muchas cualidades hermosas.
-Neo, despierta-su sonrisa, me hace feliz.
-discúlpame, es que con todo lo de antes, me quede dormido-es calido y muy sensible-ya es hora de regresar?
-así es-es fuerte y generoso-Neo, te daré todo lo que desees, cual quier cosa-el se rió, como siempre lo tomo en broma.
-Ciel lo que yo deseo es...-el por primera vez me dio un beso, aun que fuera en la mejilla-que tu seas feliz-lo vez Yuu, el es un gran chico y deseo que lo aceptes, nadie podrá tomar tu lugar jamás, créeme que será imposible, tu siempre serás el primero...

De regreso al castillo, el aroma de Sakuya, me dio a entender que había llegado la hora de mis castigos por mis faltas a el; el me esperaba afuera, su rostro era mortuorio, lleno de culpabilidad; frene mi paso al ver su rostro, el se levanto, camino hacia mi, cuando tomo mi mano, Neo lo separo de inmediato de mi, sus ojos se encontraron.
-me alegre verte, pero esto no es tu asunto Neo-Sakuya lo tomo y lo soltó en el suelo-Ciel yo...-el miro a otro lado, Neo se levanto y intento golpearlo, mi deber es proteger a mi creador, a toda costa, doblegue a Neo con solo una mano.
-lo lamento, al igual que tu, yo tengo que protegerle por ser mi dueño- el me miro a los ojos, cuando tomo del cuello a Sakuya, quien me sonrió-te debí matar hace mucho, Sakuya.
-lo se, pero no eres capaz o si-lo solté-Ciel, te debo mas que solo mi vida; pero ya que he vuelto a ser yo...-sabia lo que decia
-tendre un juicio no?

-no, ya fuiste sentenciada, solo he venido a darte escolta, pues se teme que te resistas a ir-o mas bien, temen que mate a el que desee llevarme a la fuerza, increíble, son tan cobardes.
-Neo, retírate por favor-le sonreí, intentando ocultar, los hechos que pasarían, el se levanto seguí enojado-gracias-era mejor así, que no preguntara nada-Neo-dije por instinto, el me miro-perdóname-por favor, solo no descubras el dolor que siento, solo vete, antes de que mi voluntad se despedace por completo.
-no te preocupes, entiendo que desees hablar a solas con el-Neo te enojes, la sentencia para un vampiro, no es la muerte, si no algo mas denigrante para los de mi especie; camine por el pasillo atada de las manos y vendada, para que después no tomara venganza de mi ejecutor, me levantaron en el aire, rompieron mis ropas en la espalda.
-miren quien esta aquí-su voz retumbo en el lugar, su odiosa y detestable voz-me da gusto ver como tu orgullo se caerá a mil pedazos-esta mujer, no aprendía, que ante ella, jamás caería-te dije que seré yo la ejecutora-me quito la venda de los ojos, desatando en mi los recuerdos dolorosos y mi sed de sangre; ella me beso, intentando manipular mi ser, yo escupí en su rostro-eres tan aburrida, como siempre.
-sabes hasta la mas pequeña musaraña, es mas noble que tu, Morgana-como era de suponer, ella destrozo mi rostro, con sus asquerosas manos. Ella parecía tener un don con el látigo que deformaba mi espalda, no quise que ella me escuchara, el dolor era insoportable, pero como ella dijo, soy orgullosa y no le daré el gusto de escucharme gritar; después de unas horas, ella se reía.
-te vez terrible, deseas que termine y te suelte-me reí
-no seas ridícula...-dije cansada-a caso no... Es divertido-ella siguió hasta que se canso de desfigurarme; mi ser llego a un limite, casi renuncio de la idea de no darle el gusto, por suerte ella se canso antes que yo.
-tu castigo aun no termina, ahora recibirás el castigo de otro ejecutor y esta vez no creo que aguantes mucho-muchos días pasaron entre mis castigos, mis heridas debía de ser grabes, ya que las sentía palpitar, estaba perdiendo demasiada sangre; otra vez quede sola en un lugar lleno de muerte y la luna acompañándome. Las flores de los árboles de cerezo, era primavera mi amada y odiada primavera, la música sonaba y las ramas hacían danzar los pétalos de las mismas; el aire limpio y puro aun un poco frío por el invierno. El me sonreía mientras la guitarra sonaba, yo bailaba solo para el, no había odio o resentimiento, solo amor y dulzura; me acosté en el suelo a su lado, sus ojos negros penetraban mi alma y su sola sonrisa podía estremecer hasta el ultimo rincón de mi cuerpo. Acaricie su rostro pálido y divino, el se movió ante mi tacto, tomo mi mano y la puso en su pecho, mientras paraba la música.
-sientes eso Ciel?-un leve latido, el de un vampiro
-si
-ese sonido es el de mi corazón, tratando de no consumirse por todo este amor, me he enamorado de ti, por tu inocencia-tome su mano y mi corazón sonó; el me sonrío-Ciel, Ciel demonios!-regrese a la religad, mis lagrimas cayeron, no por mi hermoso sueño, si no por que otra vez, mi corazón latía con el ritmo de un nuevo amor...



domingo, 10 de abril de 2011

capitulo 3: memorias de una bestia parte 2

Que yacían en ese lugar, "no te preocupes por el", Ciel toco mi pierna y dejo de doler "listo, estarás bien, no le haré nada a el, si no lo deseas", lo único que le pude decir fue: no lo mates. Ciel acaricio mi rostro y le pregunto "tus ojos a cambio de desaparecer el dolor, perro", el naturalmente acepto y yo-toco sus parpados-recupere la vista, me había quedado dormido y no había visto a Ciel en toda mi vida,  cuando abrí mis ojos esperando ver a un demonio, me en encontré con ese bellisima mujer, su piel blanca alumbrada por la luz del sol, sus labio rojos y esos ojos con mirada tan profunda y tan melancólica, ella era un ángel, cuando me sonrió y beso mi mejilla, prometió jamas dejarme, ella me crió y amo, como nadie en este mundo, las noches de tormenta, ella dejaba su trabajo y se acostaba conmigo hasta que me dormía en sus brazos, claro a la mañana siguiente de las tormentas ella dormía de verdad, mis cumpleaños los celebramos junto y  mi nombre fue dado, por Ciel, pero yo jamas pude borrar la triztesa de su mirada- Erick la amaba como su madre y Ciel lo veia como su hijo, un amor completamente distinto al que he estado escuchando y aprendiendo. Ciel es un vampiro y cuando se enamoro profundamente de otro de su especie, su destino fue ser separados, luego de eso fue a una guerra en donde ella perdió algo en su corazón y se volvió ese monstruo, luego otro evento el tener a Erick y Milo a su lado fue sanando todas sus heridas y ahora yo que soy yo para ella?, por que deseo conocer mas de  ella.-oye si te quedas mirándome así, pensare que eres un idiota, peor que Milo-le sonreí
-disculpa, ahora que lo pienso, por que se llevan mas ustedes dos?-el se burlo
-ese hombre, la primera vez que nos vimos, me llamo perrito faldero y también hizo otra cosa para que lo odiara, ese vampiro sádico-parecía que le guardaba mucho rencor-ahora deberías de ir a dormir, hoy es el aniversario de la muerte de Yuu y seguro necesita estar acompañada, hoy es el peor de los días,  para ella...
- y por que no vas tu?
-por que, ella no me dejara ver sus lagrimas.-la respuesta de Erick fue extraña
Regrese a la habitación, toque su rostro, estaba humado, acaricie su mejilla con cuidado, ella abrió los ojos, me abrazo y se volvió a dormir y yo con ella... un bosque y en el un claro lleno de miles de flores.
-bailarías conmigo, mi ángel-le dije, su sonrisa curso su rostro
-acepto...-me desperté, ver su rostro sin un rastro de las lagrimas y una sonrisa, Ciel amarro su cabello con una cinta negra; mire mas y ya estaba vestida, usaba un vestido negro y solo una de sus cruces, me levante.
-que pasa Ciel?
-dijiste que hoy me acompañarías a conocer mi jardín, ya casi oscurece y no me gusta ir de noche, no se aprecian los colores que da el día y ya casi oscurece-me puse otra camisa y nos fuimos, el camino era de piedra cubierta por una capa delgada de hielo, las rosas de afuera todas estaban congeladas, ella me llevo bajo su sombrilla, todo el camino, sin decir una palabra, parecía que estaba pensando en algo.
-Erick y  Milo no se llevan bien por que a los doce años de Erick, Milo nos dio un visita, el tomo a Erick y lo vistió de mujer, desde entonces ellos dos no se llevan bien-ella me miro su mirada era muy fría-Yuu y yo morimos este día, hace mas de cuatrocientos años-ella siguió caminando-Sakuya lo asesino cuando el lo abrazaba y le pedía perdón por enamorarse de mi, ambos lo traicionamos, pero...-ella abrió un portón-el no debía de matarlo o lo que me hizo a mi.-el lugar era hermoso y armonioso, una tumba de hielo, en medio de las flores congeladas, había una estatua un ángel con dos cosas en la manos, en la derecha una espada y el la otra una lampara, ella tomo la espada-Sakuya saco su corazón de  su pecho con esto-ella rebelo el filo aun brillante y terrorífico de la espada, luego corto su mano, yo tome la espada y la aleje de ella, en que diablos podía pensar-no pasa nada vez, esa espada no puede matarme, por eso Sakuya-su cuerpo se estremecía-el forzó mi cuerpo y mi alma a verlo solo a el, a quien yo ame como un hermano; no pensó que yo lo odiase-ella me enseño la herida-esto no es nada, comparado con las heridas de mi alma-sus ojos lloraron-todavía siento dolor y todavía siento ese amor, que me hace pensar la razón del por que aun no he muerto-se rió con fuerza, aun con sus ojos llenos de lagrimas-Neo-ella tomo de nuevo la espada y me la dio-podrías tu, hacer lo que nadie ha podido hacer?-me estaba pidiendo que la matara?, me enfurecí ante su falta de conciencia
-Ciel, me pides cosas tan imposibles, no puedo tomar tu vida, por que eres importante para mi.
-si lo soy haslo te lo...-le di una bofetada
-reacciona de una vez y por todas, eres fuerte, si no lo fueras no estarías aquí, se que tu vida no ha sido la mejor, es mas has sufrido mas que un humano-la abrace-pero ahora yo estaré a tu lado y no dejare que te dañe nada ni nadie-ella grito y sus lagrimas brotaron en cantidades; aun que se hace la fuerte enfrente de otros, Ciel es muy frágil, tal vez Yuu y Sakuya conocían a esta Ciel, que estaba en mis brazos, un Ciel que débil y frágil y que tal vez con un solo toque se quiebre como un cristal...

-Milo, ese chico se parece mucho a como mama, hablaba de Yuu no crees?
-si, es verdad, tal vez esa imagen a echo que Ciel, deje de hacer cosas tan a la ligera.
-no lo creo, mama siempre hace lo que desea, se ahoga entre sus recuerdos, pero vi que esas heridas se estaban cerrando, poco a poco gracias a el-(ambos se miran mutuamente)-Milo que es lo que vez para esos dos?
-solo puedo ver, lo mismo de siempre en el camino de Ciel, la sangre en sus manos y la cruz rota; su destino nunca a cambiado, ella sera quien decida cuando morirá , pero la razón a cambiado, ya no podemos hacer nada.
-y que hay de Neo?
-Neo vivirá o morirá, por el deseo de Ciel....

Al final, ella solo prendió una llama en la lampara y la miro hasta que se apago, nunca solto mi mano, sabia que ahora era mi turno de devolverle el favor, a esa niña de ojos melancólicos. Mire a la llama y le pedí ayuda a esa persona, a Yuu , tal vez el podría ayudarme a poder salvarla.
-Ciel, ya te has despedido?-ella me sonrio y me beso la mejilla.
-nunca me he despedido de el, el hacerlo significa que ya no volverá-ella me jalo y me sentó a su lado-el vive en la memoria de las personas que lo amaron, el vive en los corazones que toco y si le digo adiós, yo lo estaré matando.
-así que piensas siempre en el?-Ciel tomo mi rostro
-el y tu son muy parecidos, aun que el era del tipo si lo deseo lo hago, tu eres mas inocente,-ella beso mis parpados-tus ojos y los de el son del mismo color y por si fuera poco  tu cuerpo, si no fuera por que tu aroma y gestos son diferentes, tal vez hubiera pensado que eras el.

jueves, 7 de abril de 2011

capitulo 3: memorias de una bestia parte 1

Durante  varias horas del día, Ciel durmió en mi hombro, debido a que ella era del tipo nocturno, según Milo la forma en que se supene que uno debio de morir es parte de que seamos diurnos o nocturnos, pero ella no dormía de día, desde hace mucho, debe ser que desea llegar descansada a ese lugar.El avión era muy grande y lujoso, no había nadie mas que el personal y nosotros en el, las azafatas solo miraban a Milo, lo procuraban como a un tesoro y el parecía divertirse con ellas.
-disculpe-me dijo una, su rostro se ruborizo, cuando me miro a los ojos, su cuello lucia muy tentador-desea algo de tomar?
-he... si, me podrias traer agua?-tu sangre seria mejor pero... tengo que controlarme, no quiero tener de esas escenas de películas de terror, donde el asesino termina asesinando a todos.
-con gusto-suspire, era difícil contenerme, su cuello se veía tan apetecible, los dedos fríos de Ciel tocaron mi frente, ella me sonrió y se volvió a dormir.
-Milo como aguantas ese aroma y ese color?-el me miro seriamente
-fácil, practica todo de pende de eso-la azafata me entrego el baso con agua,  su rostro se puso rojo, solo con el rose de mis dedos
-disculpe, señorita-dijo Ciel, medio dormida-podría traernos unos postres?-ella volvió a  mirarme-si quieres "comer" algo, llévala a el baño, yo le borrare los recuerdos, solo no "comas" mucho, o.k.-Ciel supo que era lo que sentia, pero esta seria mi primera vez sin que ella me supervisara, podia haber riesgo de que la matara.
-Ciel...-la joven trajo los postres
-si desean algo mas, solo pídanlo-toque su mano apenas en un rose y pude saborear la atracción o eso me pareció-disculpen-mi garganta estaba tan seca, ella me ofreció una cucharada de su postre.
-gracias-le dije con una sonrisa, ella siguió comiendo.
-no eres humano, no te controles-ella toco a una de las azafatas y le sonrió-muchas gracias- de un momento a otro la mujer se veía un poco débil, pero no paso a mas-ahora es tu turno, se que solo puedes tomar sangre, pero es mejor que te alimentes en este lugar.-ella siguió con su comida
-lo que ella quiere decir, es que en ese lugar, no podemos cazar y menos tomar de ella-Milo la señalo-Erick se pondría como un desquiciado si ve que alguien toca a Ciel-ella le saco la lengua.-mal educada
-descuida nada malo pasara, solo hazlo-antes de parar, intente hacerlo, la joven estaba indefensa cuando la lleve al baño, ella solo miraba mis ojos, fue fácil envolverla en esto, era como un juego, la bese y su calor aumento, corrí su cabello a un lado, su cuerpo raciono cuando la mordí, su sangre fluía en mi boca, lentamente, gota a gota podía sentir lo frágil que era por ser humana, cuando termine ella estaba inconsciente. la acosté en el baño
-lo lamento-le dije sinceramente, abrí la puerta, Ciel entro solo un momento y con eso basto para que la joven saliera como si nada, sin marcas ni recuerdo, al entrar Ciel parecía estar enferma-te encuentras bien?-ella me sonrió
-si, es que me cansa transferir las cosas de un lugar a otro-ella toco su rostro-casi la matas sabes?
-lo lamento, no sabia como controlarme-ella tomo mi mano
-vamos ya aterrizamos-el lugar era muy frió, había nieve por todos lados, Ciel aspiro el aire, parecía feliz-ya hemos llegado, huele a perros-allí había una limocina, ella sonrió-quien eres?-el se levanto
-soy Cantor, su escolta mi señora-Ciel camino al frente de nosotros-el le abrió la puerta-mi rey los espera en el castillo, por favor-ella se monto, Milo me sonrió con un poco de sátira en ese gesto retorcido.
-es hora de la reunión familiar-el camino era muy oscuro, aun para mis ojos, parecía que la noche en sus oscuros tonos, había borrado todo rastro de las cosas, en este lugar no había mas que el aroma a bosques y animales-ya huele a perro.-ella lo golpeo
-cállate, huele a las rosas de mi jardín-dijo ella-Neo tienes que acompañarme, adoraras mi jardín
-claro, me gustaría Ciel-seria muy agradable conversar con Ciel, como antes, sin tantos problemas y preocupaciones a la vista de las personas, un tiempo a solas sera algo que deseamos los dos?
-grandioso, ya falta poco-mi pecho empezó a dolerme, había algo allí, que me intimidaba
-ese perro parece que se ha vuelto muy fuerte-ella se rió
-que esperabas?, el es de ese tipo de personas, de la que nunca abandona las cosas que ama y las protege con su vida-su sonrisa era de orgullo, mientras hablaba de el, era el a quien ella mas apreciaba, que tipo de persona seria?, al llegar Milo bajo primero, luego ella.
-Madre!-era una voz llena de vida-que hermosa te vez-cuando salí, lo vi, su cabello rojizo corto, sus ojos color verde esmeralda, sus rasgos finos muy marcados y una gran sonrisa que podía contagiar, el la puso en el suelo, ella sonrió.
-te vez muy  bien Erick, ya hasta pareces mayor que yo-el me miro
-quien eres tu?
-soy Neo, mucho...-el me fulmino con la mirada, podía ser muy intimidante; ella le jalo del brazo
-no hagas estupideces,  Erick-el se desconcentro
-lo lamento, es un gusto conocerte , soy Erick de el castillo de la luna, líder de el cuarto clan de lobos-el me dio su mano
-mucho gusto-el me olfateo y me sonrió
-asi que el es mi nuevo hermano?
-si, Milo ya le agrada-Milo  y yo nos mirábamos, la verdad no era que nos agradáramos, era solo que...
-en serio, tu vampiro ya tienes corazon?
-hey perrito, deja de actuar como un cachorro-Milo abrazo a Ciel
-ya basta los dos,me voy a dormir-ella tomo mi mano y entramos al lugar, lleno de cristales y cosas fragiles-este lugar es mi hogar, te agrada?
-si, es muy hermoso-su sonrisa me hacia sentir feliz
-aquí viví durante cien años, no ha cambiado mucho desde entonces-ella me movía, por el lugar enseñándome cada detalle con sus mano derecha, sus ojos estaban llenos de dicha-sabes este fue un regalo que me dio Yuu, el quería que viviéramos aquí, durante algunos siglos- su voz no escondió su gran tristeza, que reflejaba el decir el nombre de la persona que amaba y aquellas cosas que tanto añoraban-pero al final se la di a mi  querido Erick
-ahora que lo pienso-le dije-cuantos años tienes?-Ciel me miro escéptica, ante mi pregunta.
-yo fui humana hace mas de quinientos años-me guiño el ojos-ya casi tengo seiscientos años y me veo como de menos de dieciocho -increible, la verdad no me imaginaba que fuera tan vieja, pero aun así debía de ser una gran ventaja ser vampiro, no envejecer y también una debilidad la de ver a tus seres amados morir.

-en verdad no me lo hubiera esperaba, no los aparentas-Ciel abrió, una puerta, era una gran recamara, muy grande, llena de cosas antiguas, una gran cama en medio de la habitación co un toldo que parecía tan liviano y traslucido como una nube, los muebles eran igual de antiguos, tenían  una hermosa forma torneada-esta es mi habitación, Neo crees que po0dras dormir junto a mi en mi habitación?-una pregunta que no quería contestar a la ligera.
-es, necesario-Ciel no cambio de posición.
-lo es pare mi, por favor-ella tomo mi mano-quiero saber algo de ti-mi cabeza me dolió, "cual es tu color favorito?"; sin poner objeción acepte sin poner negativa. Mientras ella se bañaba cerré mis ojos , los árboles llenos de flores blancas y la chica que bailaba a lo lejos, intente ver las imágenes de mis sueños.
-Ey estas bien?-no la mire
-no lose, Ciel siempre he tenido sueños extraños-no hubo respuesta, hasta luego de un momento
-y de que tratan tus sueños?-sentí como el peso de la cama cambio al lado derecho
-hay un lugar lleno de árboles, que parecen nubes, llenos de blancas, siempre esta esa chica
-la logras ver alguna vez?-su pregunta parecía me  llamo la atención-ya veo, no es axial, hablas con ella
-si, le digo algunas palabras como: cual es tu color favorito?-cuando abrí mis ojos ella no me miraba, su espalda blanca , recorrida por su cabello negro y extenso, ella me miro
-sabes Neo hay cosas que son difíciles de creer, pero hay otras que no, creías antes en los vampiros?
-no-conteste rápido; Ciel cubrió su espalda y consecuentemente su cuerpo, lo cual fue un alivio para mi, su belleza era asombrosa
-hay una historia que me contó alguien hace muchos siglos atrás, había una vez una doncella la cual se enamoro de un hombre, ese hombre le juro ser solo de ella, solo para ella y ella le creyó y le pidió que cada vez que el se marchase recordara el camino a casa, el cada vez que se marchaba, ella lo lloraba, pasaban las estaciones y el regresaba.-ella toco mi cabello-el antes de morir le prometió regresar y durante toda su vida la doncella lo espero, hasta que el regreso, pero ella no veía en el a su pareja, sus ojos todo era diferente; tal vez tus sueños solo te dan una pista o... solo sean sueños-Ciel suspiro y se acostó a mi lado-Neo, no te atormentes tanto-ella se acerco a mi, su rostro quedo al lado del mió.-dime Neo, cual es tu color favorito?-ella se estaba burlando de mi.
-es...-sus ojos color plata, me hechizaban al verlos por mucho tiempo, color plata-el color de tus ojos-su rostro se ruborizo, dándole una apariencia muy frágil-Ciel-toque su rostro-puedo...
-Neo, que sientes por?-mis sentimientos; ella se alejo solo un poco de mi lado-te lo he dicho no hagas cosas entupidas, ha una cosa mas-me beso, sus labios esta vez fueron fuertes y dominantes, con su leve rose, me causo un hormigueo, en todo mi cuerpo-no dudes si deseas hacer algo, eres un vampiro y tu me gustas-que fácil era para ella decir ese tipo de cosas. Durante toda la noche me quede despierto, mirando el rostro de Ciel, cuando dormía sus facciones eran muy parecidas a la de  una niña tranquila, su rostro suave se llena maba de luz y su respiración era tranquila;"que tipos de sueños tendrás Ciel, soñaras con tu vida del pasado o tal vez con tu Yuu?, espero que en ellos seas feliz", me levante al ver que no podía dormir, salí por la puerta y camine por los pasillos interminables de el imponente castillo, la luz casi opaca del sol naciente, empezaba a llenar los pasillos del silencioso lugar, las ventanas dejaban ver a los pies de el castillo las miles de rosas que nacían entre la nieve blanca, algo tan extraño y hermoso, tal vez la palabra era imposible. Mientras caminaba escuche el sonido tenue de música, lo seguí hasta una puerta, era una melodía hermosamente interpretada, cuando abriga puerta, el me miro, sus ojos esmeralda penetraban mi alma, el era como este castillo, imposible, ojos como la yerba y cabello como el fuego, Erick me sonrío.
-no te morderé, quieres sentarte?-me senté a su lado-disculpa por lo de antes, veras no es que tenga algo contra ti-empezó a tocar una tonada mas suave-pero desde pequeño solo he tenido a Ciel.-le sonríe
-ella es como tu madre?
-si así es, dime Neo tienes tiempo para escuchar una historia de un viejo lobo?-me reí, al ver su sonrisa.
-creo que ahora tengo todo el tiempo del mundo
-de acuerdo, pero antes de que comience debes de saber que Ciel es el ser mas sincero y caritativo que hay en este mundo.-hizo una pausa-Cuando yo nací, era una época caótica del mundo, se estaba en la época de la cruzada antidemonios-la canción se volvió trágica-mi madre murió cuando yo nací, como en cualquier parto de mi especie, no hubo nadie que me deseara en su vida, fue un milagro, que sobreviviera por mas de cinco años completamente solo, pero mi suerte termino cuando me atraparon robando, el castigo fue el de quemar mis ojos, jamás ningún humano había sobrevivido ese castigo y que un niño lo hiciera fue un milagro o tal vez...-la canción para-fue obra del demonio según ellos, un día muy frío, recuerdo que me acorralaron y me golpearon y cuando me iban a asesinar, una voz se levanto entre la gente, "quienes son ustedes para juzgar a otro ser, a caso ustedes tienen la razón, acaso para ustedes el asesinar a un niño no es un crimen?"; fue la primera vez en que alguien me defendió, las personas estaban mas enfadadas ante esa voz-se rió-recuerdo que Ciel llamo a los hombres cobardes y tontos, cuando paso un rato todo quedo en silencio, solo los pasos y una esencia muy fría quedaron allí, quise escapar pero estaba muy lastimado, cuando estaba escasos metros de mi, sentí algo calido que me envolvía, "no te preocupes, ahora me tendrás a mi", por primera vez llore al sentir que alguien me procuraba, durante varios días, pase en cama, tanbien fue mi primera vez, era tan cómoda y caliente, me sentía feliz, aun que estaba preocupado de que Ciel me abandonara, todas las noches me contaba historias para dormir, me acurrucaba y se quedaba a mi lado.Durante los mese siguientes aprendí que ya no estaba solo y empece a hablarle a Ciel, ella no solo me dio un techo donde vivir, si no un hogar; tal vez su trabajo no era el mejor en ese tiempo, pero nos daba suficiente como para vivir muy cómodamente; una noche llego a el lugar un hombre, su aroma era como el mio, el me tomo y llevo lejos de Ciel, el me dijo que ella me mataría el día en que ella lo desease, que mi lugar en este mundo era el ser un sueño-volvió a tocar, paso una año, antes de que esos locos humanos, nos atraparan, a decir verdad  ese hombre o mejor dicho bestia, me dio las armas ante mi ceguera y mi yo interno, sus gritos esa vez fueron ensordecedores, cuando grito "malditos humanos, derraman la sangre de seres inocentes por no entender lo que es diferente!, malditos mil veces malditos, su especie asesinara a los que la protegen de los verdaderos demonios!";  todo eso fue un caos, sentía las llamas quemándome a mi y a el,  llame a Ciel, con todas mis fuerzas, hasta que por un milagro, mis plegarias fueron escuchadas, el roma de sangre era tan grande que supe que a diferencia de la primera vez que le escuche, esta vez silenciosa no hubo misericordia, solo sangre. sentí su toque frió en mi pierna, "hey tu perro sarnoso, espero que hayas disfrutado de tu vida",  yo caí derrumbado, tal vez ese hombre tenia razón, "la he disfrutado mas que tu, pero dime el niño esta bien?", así que cuando los escuche mi corazón se acelero,  tal vez Ciel lo mataría, como a los otros

sábado, 2 de abril de 2011

capitulo 2 "amor" parte 4

Ciel y Milo ambos no ssolo se parecen fisicamente si no en su persepcion de las cosas, ella deben de ser pareja, por la manera en que el la mira ella, pero aun asi me inquieta ese echo, tal vez el fue quien hizo que su mirada cambiara, que sus ojos se calentaran un poco.Milo no volvió a hablarme hasta que anocheció, llegamos a una casa en medio de la nada, era sumamente vieja, Milo solo toca la puerta para entrar a ese lugar, el tomo a Ciel en los brazos y me sonrió.
-es momento de que me le ayudes-el entro y la dejo en un cuarto vació-debes de cuidar de ella, hasta que regrese-asentí con la cabeza-una cosa mas, Ciel esta hambrienta si necesita de ti, no le niegues, yo debo de ir por sangre si no ella no se recuperara, conociéndola no lo hará, así que provocarla-el me entrego una daga-solo corta un poco, Ciel no tiene auto control, asi que ten cuidado-el salio del lugar rapidamente, limpie un poco los pocos muebes y busque agua, tal vez un baño nesecite Ciel; limpie la tina y calente un poco de agua a fuego, la casa se veia mejor.Fui a ver a Ciel, su cabello negro como la noche caia en una cascada oscura en su rostro de manera desastrosa, pero muy hermosa a la vez,  tome mi chaqueta y la puse en su cabeza, retire sus cabellos de su rostro, sus labios en forma de corazón, de color fresa pálida, eran hermosos;los toque con suavidad, eran muy cálidos, ella tomo mi mano y la quito de ellos, sus ojos seguían del mismo color, su cuerpo parecia enferme.
-Neo podrias salir de aqui-recorde las palabras de Milo
-Ciel tienes ambre-ella no me miro
-sal de aqui, Neo-me dijo esta vez, enojada-si no lo haces yo...-trago su saliba-solo dejame sola-no podia dejarla asi, tome la daga y hice un corte en mi muñeca, ardía un poco aun que era muy profunda, me acerque a su rostro, ella fue rápida, parecía estar enojada, pero entre mas probaba de mi, su rostro tomaba mas color, cuando la sangre dejo de salir me empujo al suelo, ella abrió con delicadeza mi camisa, ella me miro con su mirada casi plata-no tienes idea de lo que has echo, Neo dame mas de esa dulce sangre-susurro algo a mi oido, paecia ser otro idioma, luego senti como mi energia se hiba secando poco a poco, ella se separo y callo al suelo a mi lado-no vuelvas hacer algo tan estúpido como esto-ella toco mi frente-tienes fiebre, duerme-aun que no fue una orden, me sentía muy cansado...; como siempre mis sueños me llevaban a otro mundo, lleno de los arboles blancos y de esa chica.
-dime cual es tu color favorito?-ella se rió
-el de tus ojos-fue lo que me contesto-y el tuyo?
-el de los tuyos, por supuesto-sin darme cuenta mi pecho dolía cada vez que intentaba pronunciar su nombre, quería abrazarla, pero mis sentidos me decían que era demasiado, que mejor me detuviera antes de que saliera herido, por esa chica...

-el niño hizo algo productivo-me levante estaba un poco mareado-limpio este lugar, calento agua he hizo que comieras-escuche el agua en la tina, asi que me hacerque un poco, a la puerta medio abierta, Milo estaba sentado al lado de la tina, donde solo podia ver los cabellos negros entre mojados que acarisiaba-dime Ciel, que es el?
-amigo-dijo ella, el se rio
-tu amigo es singular, jamas pense que te agradaran los de ese tipo, ya sabes-el la mojo-suaves y sinceros
-el es un niño sabes?
-un niño con el rostro de Sakuya y de tu pareja, algo singular, cuando veo en tu sangre su rostro, veo esa exprecion en ese niño y también esos deseos de romperle la traquea y beber su sangre-ella se levanto, dejándome fascinado con la hermosura, su expreccion me cautivo, sus ojos en el basio platiado, su exprecion  pensativa en la deriva, ella toco sus labios
-sus labios eran muy cálidos, sus ojos son muy tiernos, su rostro-ella sonrio-no es igual al de ellos, el tiene la exprecion mas pasifica, mi Yuu... jamas tubo esa exprecion y Sakuya no fue calido, es cierto que abeces me proboca hacerle eso, pero cuando lo veo a los ojos se que no es correctodesear su sangre por que el no me pertenece, el es libre como tu Milo-ella acarisio su rostro
-pero tu eres feliz con eso?
-mmm... creo que si lo soy, es divertido ver como has crecido en todos estos años y Neo sera aun mas divertido-el la envolvio en un paño y la abrazo
-como digas, mi niña bonita-ella le beso la mejilla, sin querer rompi la tabla del piso y ambos me escucharon-hey tu, trae la ropa que deje en la entrada, tengo que secar a Ciel-como termine metido en una cituacion tan incomoda, las ropas de ciel, jamas las habia visto, para la edad que parecia tener le gustaba ropa muy probocadora, enaguas cortas, blusas llenas de encajes, busque hasta encontrar un bestido negro lleno de encajes, creo que seria lo menos probocador, Milo los dejo en el baño y me sonrio-escuchar detras de las puertas es mala educaccion sabes, que escuchaste?
-solo que la llamaste bonita
-sabes que el castigo del enbustero es el de no ser creido incluso si dice la verdad?
-y tu sabes que el castigo de culpables de quien lo jusga Milo?-el sonrio
-Ciel, te vez mejor-ella se sento a mi lado
-eso es gracias a ti Neo-ella se levanto hasta la altura de mi mejilla-te lo agardesco Neo-sus ojos mostraron una flama llena de fuego, que me quema, ella sonrió y esa intensidad desapareció, a eso se refería con el deseo de matarme-Milo conseguiste los pasajes?
-si, ya hable con Erick el dijo: si es por mi Ciel, claro que el castillo de la luna, la aceptaremos como otro miembro de la familia-ella parecía estar feliz
-ese perro jamas va a cambiar-perro?-Neo conocerás a la cabeza de los hombre lobos
-hombres lobos, ellos existen?-ambos se rieron
-claro que si!, es mas no solo ellos Neo, las brujas, los espíritus, los hombres animales y todas esas criaturas existen, pero los vampiros y hombres lobo somos los mas abundantes de ellos por nuestra forma de vida, Erick es el líder del clan luna, pero hay mas clanes.-era muy interesante, tenia que preguntar
-si el muerde a un humano, el humano se volverá lobo?
-no-dijo Milo
-Neo-me jalo la camisa-para ser un hombre lobo debes de nacer en un familia que comparta la sangre del primero, ellos son inmortales, como nosotros, cada uno de nosotros compartimos un lazo de sangre, tu y Milo de mi, yo y Sakuya, todo inmortal tiene eso.
-aun que un vampiro nace de la muerte de la carne humana, el hombre lobo nace de una humana, ellos solo son macho por decirlo así, lo interesante es que matan a su madre.
-Erick es diferente y lo sabes.
-por que es diferente?-pregunte
-Erick fue criado por Ciel, ella lo ve como su hijo; así que te sugiero  que no hagas cosas estúpidas.
-descuida Erick es muy condescendiente-ella se levanto-ya que nos iremos pronto, los esperare en el auto.
-Erick es el centro de atención en ese lugar y el no comparte a su "madre" con nadie
-eso quiere decir que no le agradas?
-quiere decir, que somos su competencia-competencia?-el no dejara que nadie tome su lugar, en el corazón de Ciel-hasta ahora como he dicho antes he descubierto que la palabra amor abarca muchos sentidos, desde obsesión hasta sacrificio; el amor tiene tantos significados para personas, tantos como las estrellas, seguramente Ciel lo sabia el día en que me dijo que lo que yo pude sentir, no era amor, era solo una obsesión y como ella me lo advirtió todo termino en tragedia.