domingo, 10 de abril de 2011

capitulo 3: memorias de una bestia parte 2

Que yacían en ese lugar, "no te preocupes por el", Ciel toco mi pierna y dejo de doler "listo, estarás bien, no le haré nada a el, si no lo deseas", lo único que le pude decir fue: no lo mates. Ciel acaricio mi rostro y le pregunto "tus ojos a cambio de desaparecer el dolor, perro", el naturalmente acepto y yo-toco sus parpados-recupere la vista, me había quedado dormido y no había visto a Ciel en toda mi vida,  cuando abrí mis ojos esperando ver a un demonio, me en encontré con ese bellisima mujer, su piel blanca alumbrada por la luz del sol, sus labio rojos y esos ojos con mirada tan profunda y tan melancólica, ella era un ángel, cuando me sonrió y beso mi mejilla, prometió jamas dejarme, ella me crió y amo, como nadie en este mundo, las noches de tormenta, ella dejaba su trabajo y se acostaba conmigo hasta que me dormía en sus brazos, claro a la mañana siguiente de las tormentas ella dormía de verdad, mis cumpleaños los celebramos junto y  mi nombre fue dado, por Ciel, pero yo jamas pude borrar la triztesa de su mirada- Erick la amaba como su madre y Ciel lo veia como su hijo, un amor completamente distinto al que he estado escuchando y aprendiendo. Ciel es un vampiro y cuando se enamoro profundamente de otro de su especie, su destino fue ser separados, luego de eso fue a una guerra en donde ella perdió algo en su corazón y se volvió ese monstruo, luego otro evento el tener a Erick y Milo a su lado fue sanando todas sus heridas y ahora yo que soy yo para ella?, por que deseo conocer mas de  ella.-oye si te quedas mirándome así, pensare que eres un idiota, peor que Milo-le sonreí
-disculpa, ahora que lo pienso, por que se llevan mas ustedes dos?-el se burlo
-ese hombre, la primera vez que nos vimos, me llamo perrito faldero y también hizo otra cosa para que lo odiara, ese vampiro sádico-parecía que le guardaba mucho rencor-ahora deberías de ir a dormir, hoy es el aniversario de la muerte de Yuu y seguro necesita estar acompañada, hoy es el peor de los días,  para ella...
- y por que no vas tu?
-por que, ella no me dejara ver sus lagrimas.-la respuesta de Erick fue extraña
Regrese a la habitación, toque su rostro, estaba humado, acaricie su mejilla con cuidado, ella abrió los ojos, me abrazo y se volvió a dormir y yo con ella... un bosque y en el un claro lleno de miles de flores.
-bailarías conmigo, mi ángel-le dije, su sonrisa curso su rostro
-acepto...-me desperté, ver su rostro sin un rastro de las lagrimas y una sonrisa, Ciel amarro su cabello con una cinta negra; mire mas y ya estaba vestida, usaba un vestido negro y solo una de sus cruces, me levante.
-que pasa Ciel?
-dijiste que hoy me acompañarías a conocer mi jardín, ya casi oscurece y no me gusta ir de noche, no se aprecian los colores que da el día y ya casi oscurece-me puse otra camisa y nos fuimos, el camino era de piedra cubierta por una capa delgada de hielo, las rosas de afuera todas estaban congeladas, ella me llevo bajo su sombrilla, todo el camino, sin decir una palabra, parecía que estaba pensando en algo.
-Erick y  Milo no se llevan bien por que a los doce años de Erick, Milo nos dio un visita, el tomo a Erick y lo vistió de mujer, desde entonces ellos dos no se llevan bien-ella me miro su mirada era muy fría-Yuu y yo morimos este día, hace mas de cuatrocientos años-ella siguió caminando-Sakuya lo asesino cuando el lo abrazaba y le pedía perdón por enamorarse de mi, ambos lo traicionamos, pero...-ella abrió un portón-el no debía de matarlo o lo que me hizo a mi.-el lugar era hermoso y armonioso, una tumba de hielo, en medio de las flores congeladas, había una estatua un ángel con dos cosas en la manos, en la derecha una espada y el la otra una lampara, ella tomo la espada-Sakuya saco su corazón de  su pecho con esto-ella rebelo el filo aun brillante y terrorífico de la espada, luego corto su mano, yo tome la espada y la aleje de ella, en que diablos podía pensar-no pasa nada vez, esa espada no puede matarme, por eso Sakuya-su cuerpo se estremecía-el forzó mi cuerpo y mi alma a verlo solo a el, a quien yo ame como un hermano; no pensó que yo lo odiase-ella me enseño la herida-esto no es nada, comparado con las heridas de mi alma-sus ojos lloraron-todavía siento dolor y todavía siento ese amor, que me hace pensar la razón del por que aun no he muerto-se rió con fuerza, aun con sus ojos llenos de lagrimas-Neo-ella tomo de nuevo la espada y me la dio-podrías tu, hacer lo que nadie ha podido hacer?-me estaba pidiendo que la matara?, me enfurecí ante su falta de conciencia
-Ciel, me pides cosas tan imposibles, no puedo tomar tu vida, por que eres importante para mi.
-si lo soy haslo te lo...-le di una bofetada
-reacciona de una vez y por todas, eres fuerte, si no lo fueras no estarías aquí, se que tu vida no ha sido la mejor, es mas has sufrido mas que un humano-la abrace-pero ahora yo estaré a tu lado y no dejare que te dañe nada ni nadie-ella grito y sus lagrimas brotaron en cantidades; aun que se hace la fuerte enfrente de otros, Ciel es muy frágil, tal vez Yuu y Sakuya conocían a esta Ciel, que estaba en mis brazos, un Ciel que débil y frágil y que tal vez con un solo toque se quiebre como un cristal...

-Milo, ese chico se parece mucho a como mama, hablaba de Yuu no crees?
-si, es verdad, tal vez esa imagen a echo que Ciel, deje de hacer cosas tan a la ligera.
-no lo creo, mama siempre hace lo que desea, se ahoga entre sus recuerdos, pero vi que esas heridas se estaban cerrando, poco a poco gracias a el-(ambos se miran mutuamente)-Milo que es lo que vez para esos dos?
-solo puedo ver, lo mismo de siempre en el camino de Ciel, la sangre en sus manos y la cruz rota; su destino nunca a cambiado, ella sera quien decida cuando morirá , pero la razón a cambiado, ya no podemos hacer nada.
-y que hay de Neo?
-Neo vivirá o morirá, por el deseo de Ciel....

Al final, ella solo prendió una llama en la lampara y la miro hasta que se apago, nunca solto mi mano, sabia que ahora era mi turno de devolverle el favor, a esa niña de ojos melancólicos. Mire a la llama y le pedí ayuda a esa persona, a Yuu , tal vez el podría ayudarme a poder salvarla.
-Ciel, ya te has despedido?-ella me sonrio y me beso la mejilla.
-nunca me he despedido de el, el hacerlo significa que ya no volverá-ella me jalo y me sentó a su lado-el vive en la memoria de las personas que lo amaron, el vive en los corazones que toco y si le digo adiós, yo lo estaré matando.
-así que piensas siempre en el?-Ciel tomo mi rostro
-el y tu son muy parecidos, aun que el era del tipo si lo deseo lo hago, tu eres mas inocente,-ella beso mis parpados-tus ojos y los de el son del mismo color y por si fuera poco  tu cuerpo, si no fuera por que tu aroma y gestos son diferentes, tal vez hubiera pensado que eras el.