jueves, 7 de abril de 2011

capitulo 3: memorias de una bestia parte 1

Durante  varias horas del día, Ciel durmió en mi hombro, debido a que ella era del tipo nocturno, según Milo la forma en que se supene que uno debio de morir es parte de que seamos diurnos o nocturnos, pero ella no dormía de día, desde hace mucho, debe ser que desea llegar descansada a ese lugar.El avión era muy grande y lujoso, no había nadie mas que el personal y nosotros en el, las azafatas solo miraban a Milo, lo procuraban como a un tesoro y el parecía divertirse con ellas.
-disculpe-me dijo una, su rostro se ruborizo, cuando me miro a los ojos, su cuello lucia muy tentador-desea algo de tomar?
-he... si, me podrias traer agua?-tu sangre seria mejor pero... tengo que controlarme, no quiero tener de esas escenas de películas de terror, donde el asesino termina asesinando a todos.
-con gusto-suspire, era difícil contenerme, su cuello se veía tan apetecible, los dedos fríos de Ciel tocaron mi frente, ella me sonrió y se volvió a dormir.
-Milo como aguantas ese aroma y ese color?-el me miro seriamente
-fácil, practica todo de pende de eso-la azafata me entrego el baso con agua,  su rostro se puso rojo, solo con el rose de mis dedos
-disculpe, señorita-dijo Ciel, medio dormida-podría traernos unos postres?-ella volvió a  mirarme-si quieres "comer" algo, llévala a el baño, yo le borrare los recuerdos, solo no "comas" mucho, o.k.-Ciel supo que era lo que sentia, pero esta seria mi primera vez sin que ella me supervisara, podia haber riesgo de que la matara.
-Ciel...-la joven trajo los postres
-si desean algo mas, solo pídanlo-toque su mano apenas en un rose y pude saborear la atracción o eso me pareció-disculpen-mi garganta estaba tan seca, ella me ofreció una cucharada de su postre.
-gracias-le dije con una sonrisa, ella siguió comiendo.
-no eres humano, no te controles-ella toco a una de las azafatas y le sonrió-muchas gracias- de un momento a otro la mujer se veía un poco débil, pero no paso a mas-ahora es tu turno, se que solo puedes tomar sangre, pero es mejor que te alimentes en este lugar.-ella siguió con su comida
-lo que ella quiere decir, es que en ese lugar, no podemos cazar y menos tomar de ella-Milo la señalo-Erick se pondría como un desquiciado si ve que alguien toca a Ciel-ella le saco la lengua.-mal educada
-descuida nada malo pasara, solo hazlo-antes de parar, intente hacerlo, la joven estaba indefensa cuando la lleve al baño, ella solo miraba mis ojos, fue fácil envolverla en esto, era como un juego, la bese y su calor aumento, corrí su cabello a un lado, su cuerpo raciono cuando la mordí, su sangre fluía en mi boca, lentamente, gota a gota podía sentir lo frágil que era por ser humana, cuando termine ella estaba inconsciente. la acosté en el baño
-lo lamento-le dije sinceramente, abrí la puerta, Ciel entro solo un momento y con eso basto para que la joven saliera como si nada, sin marcas ni recuerdo, al entrar Ciel parecía estar enferma-te encuentras bien?-ella me sonrió
-si, es que me cansa transferir las cosas de un lugar a otro-ella toco su rostro-casi la matas sabes?
-lo lamento, no sabia como controlarme-ella tomo mi mano
-vamos ya aterrizamos-el lugar era muy frió, había nieve por todos lados, Ciel aspiro el aire, parecía feliz-ya hemos llegado, huele a perros-allí había una limocina, ella sonrió-quien eres?-el se levanto
-soy Cantor, su escolta mi señora-Ciel camino al frente de nosotros-el le abrió la puerta-mi rey los espera en el castillo, por favor-ella se monto, Milo me sonrió con un poco de sátira en ese gesto retorcido.
-es hora de la reunión familiar-el camino era muy oscuro, aun para mis ojos, parecía que la noche en sus oscuros tonos, había borrado todo rastro de las cosas, en este lugar no había mas que el aroma a bosques y animales-ya huele a perro.-ella lo golpeo
-cállate, huele a las rosas de mi jardín-dijo ella-Neo tienes que acompañarme, adoraras mi jardín
-claro, me gustaría Ciel-seria muy agradable conversar con Ciel, como antes, sin tantos problemas y preocupaciones a la vista de las personas, un tiempo a solas sera algo que deseamos los dos?
-grandioso, ya falta poco-mi pecho empezó a dolerme, había algo allí, que me intimidaba
-ese perro parece que se ha vuelto muy fuerte-ella se rió
-que esperabas?, el es de ese tipo de personas, de la que nunca abandona las cosas que ama y las protege con su vida-su sonrisa era de orgullo, mientras hablaba de el, era el a quien ella mas apreciaba, que tipo de persona seria?, al llegar Milo bajo primero, luego ella.
-Madre!-era una voz llena de vida-que hermosa te vez-cuando salí, lo vi, su cabello rojizo corto, sus ojos color verde esmeralda, sus rasgos finos muy marcados y una gran sonrisa que podía contagiar, el la puso en el suelo, ella sonrió.
-te vez muy  bien Erick, ya hasta pareces mayor que yo-el me miro
-quien eres tu?
-soy Neo, mucho...-el me fulmino con la mirada, podía ser muy intimidante; ella le jalo del brazo
-no hagas estupideces,  Erick-el se desconcentro
-lo lamento, es un gusto conocerte , soy Erick de el castillo de la luna, líder de el cuarto clan de lobos-el me dio su mano
-mucho gusto-el me olfateo y me sonrió
-asi que el es mi nuevo hermano?
-si, Milo ya le agrada-Milo  y yo nos mirábamos, la verdad no era que nos agradáramos, era solo que...
-en serio, tu vampiro ya tienes corazon?
-hey perrito, deja de actuar como un cachorro-Milo abrazo a Ciel
-ya basta los dos,me voy a dormir-ella tomo mi mano y entramos al lugar, lleno de cristales y cosas fragiles-este lugar es mi hogar, te agrada?
-si, es muy hermoso-su sonrisa me hacia sentir feliz
-aquí viví durante cien años, no ha cambiado mucho desde entonces-ella me movía, por el lugar enseñándome cada detalle con sus mano derecha, sus ojos estaban llenos de dicha-sabes este fue un regalo que me dio Yuu, el quería que viviéramos aquí, durante algunos siglos- su voz no escondió su gran tristeza, que reflejaba el decir el nombre de la persona que amaba y aquellas cosas que tanto añoraban-pero al final se la di a mi  querido Erick
-ahora que lo pienso-le dije-cuantos años tienes?-Ciel me miro escéptica, ante mi pregunta.
-yo fui humana hace mas de quinientos años-me guiño el ojos-ya casi tengo seiscientos años y me veo como de menos de dieciocho -increible, la verdad no me imaginaba que fuera tan vieja, pero aun así debía de ser una gran ventaja ser vampiro, no envejecer y también una debilidad la de ver a tus seres amados morir.

-en verdad no me lo hubiera esperaba, no los aparentas-Ciel abrió, una puerta, era una gran recamara, muy grande, llena de cosas antiguas, una gran cama en medio de la habitación co un toldo que parecía tan liviano y traslucido como una nube, los muebles eran igual de antiguos, tenían  una hermosa forma torneada-esta es mi habitación, Neo crees que po0dras dormir junto a mi en mi habitación?-una pregunta que no quería contestar a la ligera.
-es, necesario-Ciel no cambio de posición.
-lo es pare mi, por favor-ella tomo mi mano-quiero saber algo de ti-mi cabeza me dolió, "cual es tu color favorito?"; sin poner objeción acepte sin poner negativa. Mientras ella se bañaba cerré mis ojos , los árboles llenos de flores blancas y la chica que bailaba a lo lejos, intente ver las imágenes de mis sueños.
-Ey estas bien?-no la mire
-no lose, Ciel siempre he tenido sueños extraños-no hubo respuesta, hasta luego de un momento
-y de que tratan tus sueños?-sentí como el peso de la cama cambio al lado derecho
-hay un lugar lleno de árboles, que parecen nubes, llenos de blancas, siempre esta esa chica
-la logras ver alguna vez?-su pregunta parecía me  llamo la atención-ya veo, no es axial, hablas con ella
-si, le digo algunas palabras como: cual es tu color favorito?-cuando abrí mis ojos ella no me miraba, su espalda blanca , recorrida por su cabello negro y extenso, ella me miro
-sabes Neo hay cosas que son difíciles de creer, pero hay otras que no, creías antes en los vampiros?
-no-conteste rápido; Ciel cubrió su espalda y consecuentemente su cuerpo, lo cual fue un alivio para mi, su belleza era asombrosa
-hay una historia que me contó alguien hace muchos siglos atrás, había una vez una doncella la cual se enamoro de un hombre, ese hombre le juro ser solo de ella, solo para ella y ella le creyó y le pidió que cada vez que el se marchase recordara el camino a casa, el cada vez que se marchaba, ella lo lloraba, pasaban las estaciones y el regresaba.-ella toco mi cabello-el antes de morir le prometió regresar y durante toda su vida la doncella lo espero, hasta que el regreso, pero ella no veía en el a su pareja, sus ojos todo era diferente; tal vez tus sueños solo te dan una pista o... solo sean sueños-Ciel suspiro y se acostó a mi lado-Neo, no te atormentes tanto-ella se acerco a mi, su rostro quedo al lado del mió.-dime Neo, cual es tu color favorito?-ella se estaba burlando de mi.
-es...-sus ojos color plata, me hechizaban al verlos por mucho tiempo, color plata-el color de tus ojos-su rostro se ruborizo, dándole una apariencia muy frágil-Ciel-toque su rostro-puedo...
-Neo, que sientes por?-mis sentimientos; ella se alejo solo un poco de mi lado-te lo he dicho no hagas cosas entupidas, ha una cosa mas-me beso, sus labios esta vez fueron fuertes y dominantes, con su leve rose, me causo un hormigueo, en todo mi cuerpo-no dudes si deseas hacer algo, eres un vampiro y tu me gustas-que fácil era para ella decir ese tipo de cosas. Durante toda la noche me quede despierto, mirando el rostro de Ciel, cuando dormía sus facciones eran muy parecidas a la de  una niña tranquila, su rostro suave se llena maba de luz y su respiración era tranquila;"que tipos de sueños tendrás Ciel, soñaras con tu vida del pasado o tal vez con tu Yuu?, espero que en ellos seas feliz", me levante al ver que no podía dormir, salí por la puerta y camine por los pasillos interminables de el imponente castillo, la luz casi opaca del sol naciente, empezaba a llenar los pasillos del silencioso lugar, las ventanas dejaban ver a los pies de el castillo las miles de rosas que nacían entre la nieve blanca, algo tan extraño y hermoso, tal vez la palabra era imposible. Mientras caminaba escuche el sonido tenue de música, lo seguí hasta una puerta, era una melodía hermosamente interpretada, cuando abriga puerta, el me miro, sus ojos esmeralda penetraban mi alma, el era como este castillo, imposible, ojos como la yerba y cabello como el fuego, Erick me sonrío.
-no te morderé, quieres sentarte?-me senté a su lado-disculpa por lo de antes, veras no es que tenga algo contra ti-empezó a tocar una tonada mas suave-pero desde pequeño solo he tenido a Ciel.-le sonríe
-ella es como tu madre?
-si así es, dime Neo tienes tiempo para escuchar una historia de un viejo lobo?-me reí, al ver su sonrisa.
-creo que ahora tengo todo el tiempo del mundo
-de acuerdo, pero antes de que comience debes de saber que Ciel es el ser mas sincero y caritativo que hay en este mundo.-hizo una pausa-Cuando yo nací, era una época caótica del mundo, se estaba en la época de la cruzada antidemonios-la canción se volvió trágica-mi madre murió cuando yo nací, como en cualquier parto de mi especie, no hubo nadie que me deseara en su vida, fue un milagro, que sobreviviera por mas de cinco años completamente solo, pero mi suerte termino cuando me atraparon robando, el castigo fue el de quemar mis ojos, jamás ningún humano había sobrevivido ese castigo y que un niño lo hiciera fue un milagro o tal vez...-la canción para-fue obra del demonio según ellos, un día muy frío, recuerdo que me acorralaron y me golpearon y cuando me iban a asesinar, una voz se levanto entre la gente, "quienes son ustedes para juzgar a otro ser, a caso ustedes tienen la razón, acaso para ustedes el asesinar a un niño no es un crimen?"; fue la primera vez en que alguien me defendió, las personas estaban mas enfadadas ante esa voz-se rió-recuerdo que Ciel llamo a los hombres cobardes y tontos, cuando paso un rato todo quedo en silencio, solo los pasos y una esencia muy fría quedaron allí, quise escapar pero estaba muy lastimado, cuando estaba escasos metros de mi, sentí algo calido que me envolvía, "no te preocupes, ahora me tendrás a mi", por primera vez llore al sentir que alguien me procuraba, durante varios días, pase en cama, tanbien fue mi primera vez, era tan cómoda y caliente, me sentía feliz, aun que estaba preocupado de que Ciel me abandonara, todas las noches me contaba historias para dormir, me acurrucaba y se quedaba a mi lado.Durante los mese siguientes aprendí que ya no estaba solo y empece a hablarle a Ciel, ella no solo me dio un techo donde vivir, si no un hogar; tal vez su trabajo no era el mejor en ese tiempo, pero nos daba suficiente como para vivir muy cómodamente; una noche llego a el lugar un hombre, su aroma era como el mio, el me tomo y llevo lejos de Ciel, el me dijo que ella me mataría el día en que ella lo desease, que mi lugar en este mundo era el ser un sueño-volvió a tocar, paso una año, antes de que esos locos humanos, nos atraparan, a decir verdad  ese hombre o mejor dicho bestia, me dio las armas ante mi ceguera y mi yo interno, sus gritos esa vez fueron ensordecedores, cuando grito "malditos humanos, derraman la sangre de seres inocentes por no entender lo que es diferente!, malditos mil veces malditos, su especie asesinara a los que la protegen de los verdaderos demonios!";  todo eso fue un caos, sentía las llamas quemándome a mi y a el,  llame a Ciel, con todas mis fuerzas, hasta que por un milagro, mis plegarias fueron escuchadas, el roma de sangre era tan grande que supe que a diferencia de la primera vez que le escuche, esta vez silenciosa no hubo misericordia, solo sangre. sentí su toque frió en mi pierna, "hey tu perro sarnoso, espero que hayas disfrutado de tu vida",  yo caí derrumbado, tal vez ese hombre tenia razón, "la he disfrutado mas que tu, pero dime el niño esta bien?", así que cuando los escuche mi corazón se acelero,  tal vez Ciel lo mataría, como a los otros