domingo, 8 de mayo de 2011

capitulo 6.2 dias pasajeros de una reina parte 2


-suena a que tienes interés, en esas creaturas-ella me miro, por un momento y rápidamente aparto la mirada; es seguro que tenía razón-dime el por qué?
-la guadaña se relaciona con mi poder, si ese ser vive, tal vez me diría la razón del por qué vivo-la única cosa que un vampiro no desea saber, es como se siente la verdadera muerte, o bien los que no están fastidiados de la monotonía del tiempo; Ciel por otro lado  aun que sentía fastidio, no desea verdaderamente morir de lo contrario, ya su propia espada hubiera tomado su vida,  ya que esa misma tiene pensamiento propio, según la leyenda que la envuelve, fue hecha con el metal y la sangre de Yuuki el rey negro, solo el   podía usarla sin salir herido, a su muerte nadie la utilizo , hasta que callo en las manos de Ciel, quien por su suerte, jamás ha sido lastimada por la espada del filo doble –es solo curiosidad
Los días pasaron, mientras las obligaciones y los deberes de Ciel se volvían más y más duros,  desde decretos a ejecuciones, desde entrenar a los soldados, como las fiestas de los aristócratas, Ciel mostraba su gran  elegancia y  modales, cuando se trataba de trabaja de otra manera, su fastidió se mostraría en un evento, los bailes y la música de hoy o la antigua jamás fue del agrado,  es mas una vez hace doscientos años, estaba de tan mal humor, que asesino a toda una orquesta, que tocaba para el cumpleaños de Erick,  recuerdo que esa noche, Sakuya llego a el castillo y solo por ver su rostro, Ciel enseño su naturaleza demoníaca  asesinándolos a todos, fue horrible ver el gran charco de sangre; En fin, todo marchaba bien, excepto cuando recibía sus cartas, ella me las daba y me hace leerlas:
“Ciel  te extraño” (que niño más original) “no hay día en que no piense en ti, es más, ya nada es lo mismo sin ti, siento que esta separación es estúpida, porque no lo dejamos ya, te extraño…” solo leer esto me daba dolor de estómago, se nota que él la amaba, pero era demasiado dulce y amor, pero quien los culpa si los dos parecen que se ambos están en le decima nube a punto de morir por la separación; mire a Ciel que estaba ausente, mirando a lo lejos, seguramente pensaba en ir a verle, escaparía y me dejaría todo a mí.
-ni lo pienses, no te iras de aquí, no hasta dentro de tres meses-por su expresión, yo había adivinado, suspire-que tal si planeamos tu boda?-ella estallo en carcajadas, cayendo al suelo como un payaso, que poco de  decoro podía llegar a tener, es verdaderamente frustrante.
-lo siento, pero no creo que el no desea…-tome el teléfono y llame a la única persona que me ayudaría a forzar la unión de dos vampiros.
-Erick-“por qué me llamas?”-cállate perro, deja de ladrar, te llamo por Ciel-“ahora que locura hizo, mama?”-ninguna, pero creo que es hora de  que se case-como era de imaginar, el llego antes de lo pensado, ha impedir rotundamente la boda, que todavía no estaba en fechas.
-no!, de ninguna manera, mama no te le acerques-ella no respondió
-yo digo que se casen, es lo mejor-Ciel golpeo su escritorio volviéndolo pedazo enfrente de nosotros, ambos la miramos
-ya me cansaron los dos, mi vida es mía, si decido que hacer con ella, tengo seiscientos años de vida, no me intenten manipular con estupideces, si quiero casarme lo pensare y tu Erick,  no me digas que hacer con mi vida,  amo a Neo y deseo ser su pareja y mas que eso añoro  poder ser de el, ser una hasta que  nuestras esencias se vuelvan uno-como una bomba, le callo a Erick.
-de ninguna manera, tu eres pura y…-definición de pura no es Ciel-no dejare que  te roben tu puresa-no aguante, el no reírme, era un idiota-que te pasa?-me reclamo, ella también se rió
-oh!, mi Erick, eres tan inocente-ella se limpio las lagrimas y miro al suelo-no soy pura o inocente como tu, como lo desearía ser-su añoranza de ser pura y buena para su esposo, la añoranza de las mujeres de la antigüedad-e echo cosas terribles que me han manchado, hasta quedar reducida a nada-Erick la abrazo
-no es así, madre no eres mala...-una reina, Ciel la reina desterrada y el ángel negro; sus ojos color plata brillante y sus labios rojos, atrayentes de criaturas y maldiciones, su piel blanca como la nieve no tiene comparación con la de ningún ser, ni las sirenas de las costas pueden alcanzar tal perfección, morir en sus manos es el deseo de los reyes que buscan batalla; pero no solo su belleza física era de agrado ante los ojos de los seres, Ciel es hermosa por  ser noble, justa, cariñosa, sincera y sobre todo ser ella, eso la hacer ser lo que es, aun que su pasado sea oscura y no tenga vuelta atrás, su presente y futuro son hermosos, los veo claros ahora y aun que me llena de tristeza saber lo que se hoy, se que ella sera feliz con lo que deba hacer.


-me dirás que viste en mi futuro?-me dijo mas tarde después del problema de temprano, le sonreí
-te casaras pronto-ella sonrió-te veras hermosa y seras feliz hasta el día en que mueras-dije con desdén
-así que moriré-me dijo afirmando mis palabras-no deseo saber el por que o el como, pero se que sera por que yo lo he decidido y como mis planes han cambiado, seguramente moriré con honor-le sonreí
-tu honor no tiene nada que ver con tu razón, creo que ya sabes a que me refiero-su risa fue tenue, seguida por ese gesto de dolor que imagine miles de veces y jamas lo obtuve de ella, sus lagrimas cayeron al saber cual fue la razón-que hermosa sera, ahora te preguntare por segunda vez, deseas morir?
-esta vez, mi respuesta es no, temo por mi desaparición y no lo deseo dejar...