sábado, 11 de junio de 2011

capitulo 9: ángel negro parte 1!!!!

Jamás en mis cientos de años, pensé en terminar de esta manera, me resulta irónico, que muera en batalla, yo quien se suponía que no podía morir en manos de ningún ser, muera a causa de una herida que ha costado mi corazón y el de el .Me siento cansada ya esta llegando mi hora, como pudo pasar esto?, hace menos de dos días yo era tan feliz...; después de todos esos problemas, Neo y yo volvimos a estar juntos y nos unimos como marido y mujer, habían pasado varios años desde entonces, Neo se parecía cada vez mas a Yuu, claro por que son el mismo, sin embargo jamás dije nada por que lo amo, además que era muy divertido ver como intentaba ocultarlo de mi; acaricie su rostro, lucia tan tranquilo cuando dormía a mi lado, su cabello algo descuidado y medio largo que tanto me gustaba y su brazo al rededor de mi cintura, abrazándome fuertemente a el para que no me levantara, su espalda desnuda y el palpitar de su corazón.
-Neo despierta ya-el me miro de reojo y me empujo a la cama, empezó a besarme. 
-Ciel quedemos hoy aquí, pretendamos que no tenemos nada que hacer-sus ojos negros siempre me han derrotado.
-por que-toque su rostro, mi mas preciado tesoro, lo bese-Neo tengo trabajo y tu...-se me olvido que hacia-me vas a ayudar-el se rió, la sonrisa torcida de Yuu, enserio planea engañarme; le mordí de juego la mejilla, el se quejo
-por que me mordiste?-suspire
-te lo mereces-me levante y me bañe, el solo se mudo; nuestro hogar era cómodo, las personas que queríamos nos rodeaban; Jared estaba por marcharse otra vez.
-mantiene muy hermoso su jardín reina de la casa Blanca-me reí
-si es un buen jardinero, parece que lo tranquiliza mucho, trabaja con todas sus hermosas plantas-Jared suspiro
-ya le dijiste que lo sabes o aun no se entera?-me reí
-sigue pensado que no me he dado cuenta de nada-Jared se rió calladamente-es lindo ver como intenta protegerme.
-mientras los dos sean felices, creo que no le diré a mi amo que sabes la verdad.
-gracias-tome del te que nos sirvió Milo-pero si se te ocurre hacerlo, recuerda que te degollare y te moleré hasta volverte arena con mis manos-Neo entro a la habitación, ambos estábamos sonriendo-esta bien?
-claro que si, el te esta delicioso-Neo nos miro, sospechaba que estábamos en algo
-Jared sabes ya casi es el cumpleaños de Neo, quieres ver su regalo?-maldición si me estas leyendo la mente di si
-claro por que no-saque la caja negra del escritorio y se la entregue, enséñalo que esta dentro; Jared se ruborizo cuando saco la lencería roja de la caja, Neo igual.
-que demonios!-grito, tomo la ropa y miro a Jared-podrías marcharte-Jared me sonrío
-claro!-dijo con ganas, al salir, Neo cerro la puerta y me sonrío
-crees que es gracioso?-el me abrazo-no quiero que otros vean esas cosas, se lo imaginan en ti y no soporto...
-celos?-el me mordió, bebiendo mi sangre-sabes los celos son malos-me mordió mas duro-pero-el me soltó
-pero aun así te gusta jugar conmigo, ahora podemos irnos a la habitación mi señora?-ironía, voy a jugar un poco con el
-Neo-lo mire con ojos inocentes-te sucede algo?, estas un poco extraño Neo-se puso pálido, me le acerque y lo bese-vamos si eso es lo que deseas...-ese DIA debí de quedarme allí, en la habitación, amadole y no responder a ésa llamada, sin embargo no se puede cambiar el pasado; Midori necesitaba mi ayuda y decidí ir a su llamado-regresare pronto-el tomo mi mano y me llevo a su pecho
-siento que si te vas, ya no podremos estar juntos-yo lo bese
-no te preocupes, regresare antes del amanecer-nunca imagine volver a ver al maestro, seguía joven los titiriteros no son ni vampiros ni humanos, ya que son una raza distinta es fácil llamarlos vampiros pero son otra cosa, el me indico que me sentara.
-Ciel de mis discípulos solo tu quedas enpie-un niño de menos de cuatro años entro a la habitación-hei-el era un doll, no un titiritero-hei es mi hijo mayor, fue un lobo antes de volver a la vida-los ojos de mi maestro eran vacíos como siempre-la razón de llamarte, es que mi hermano, ha decidido romper el pacto de sangre-maldición eso es grave, una guerra se avecina.
-no has podido hacer nada, maestro?
-no ha hecho miles de doll's tantos que se me es imposible y mi hijo no puede solo, es muy joven y no sabe nada-el se inclino ante mi-por eso te pido tu ayuda.
-maestro levántese-el se toco el pecho
-ya están aquí-el aroma de Midori desapareció, me reí-Ciel?
-será mejor que se vayan de aquí
-entes-el me entrego un frasco-por favor-tome mi espada y partí mi muñeca dándole mi sangre-es solo si es necesario, si mueres...-que entupido, yo no iba morir, tenia que regresar al lado de Neo, le abrí campo para que se fueran, nunca pensé que fueran tantos, durante casi un día, masacre a ese seres que me retaban hasta que vi al titiritero.

-asombroso, tu debes de ser el ángel negro, no?-me limpie las manos un poco-tus ojos cuando matas están llenos de furia son hermosos, quiero tu sangre-mas de esos doll's sin pensamientos propios me atacaron los elimine-ya veo, creo que matare al obstáculo y luego iré por ti-todos desaparecieron de allí, mi corazón se acelero al temor de perderlo denuedo, con la poca energía pude llegar hasta la casa, como lo supuse-mi hermoso ángel-el sostenía algo en su mano, lo estrujo y lo volvió cenizas-se mía-al aspirar la sangre de Neo, mi poca paciencia se rompió, ese maldito, lo parte en miles de pedazos eliminando a todos inclusive a ese maldito bastardo, sin pensarlo dos veces busque a mi Neo, hasta que lo encontré en el jardín, estaba en el suelo, su sangre estaba por todos lados, como un rey o un vampiro sin instinto de matar, el callo, cuando lo sostuve en mis manos, por fin lo note, lo que ese hombre había aplastado, era un órgano tan importante su corazón, ni yo con mi habilidad podría...; solo había una regla de mi poder, solo aquel que tome el lugar del otro, con mi espada partí mi pecho lo suficiente como para que mi mano entrara en el, fue tan doloroso, coloque mi corazón aun palpitante, en su cuerpo.

-Neo te amo tanto que no soportaría tu muerte, te concedo mi don y mi corazón-su cuerpo lo acepto por gracia divina, me levante y me arreémoste en el árbol de cerezo que Neo sembró en nuestra boda, ya tenia veinte años; según las costumbres dicen que el momento en que este árbol es mas hermoso es cuando un cadáver se encuentra debajo de el; la luna en su completo esplendor, que entupido morir tal y como debí morir de humana-bueno ha sido algo de esperar-me dije a mi misma, cuando me di cuenta que estaba llorando.
-Ciel, maldición otra vez no pude ayudarte-su voz, no debía de voltearme, limpie mis lagrimas y resé después de siglos que el no lo supiera.-Ciel estas bien-le sonreí con todas mis fuerzas
-descuida-mi voz casi se rompía-ya me encargue de ellos-el miro su pecho lleno de sangre-descuida Neo, yo te he salvado-el me miro, parecía asustado
-que es lo que te pasa?-se acerco a mi-hueles a sangre estas bien...-tomo mi rostro y vio mis lagrimas-que sucede
-dime recuerdas cuando nos conocimos?-sentí como poco a poco mi cuerpo se despedazaba, el parecía asustado
-en la escuela-le negué con la cabeza
-en el bosque-el se asombro-yo lo he sabido desde el día en que tu regresaste de esa extraña salida-no aguante y caí, el me sostuvo-nunca me importo descuida-el toco mi pecho
-Ciel tu estas...-lo bese
-el juego esta apunto de acabar para mi-estalle en lagrimas, mi vida llena de sangre terminaría en los brazos de la persona que mas me importa, el me beso.
-toma mi corazón-me reí
-no puedo ese corazón que tienes allí es el mío-sus ojos se llenaron de lagrimas.
-no lo quiero, quiero que vivas tu Ciel, no deseo que sacrifiques tu vida por la mía, tómalo no puedo dejarte morir-mi sonrisa se borro
-Neo no seas tonto, no escuchare eso-ya la muerte me esperaba-escúchame, quiero que seas feliz, no me sigas a el camino que escogido, quédate aquí y vive por ambos-el tomo mi mano
-lo haré y tu estarás a mi lado me escuchas-durante horas sufrí en carne propia, como aquellas vidas que robe, me brindaban algunas horas de vida-Ciel como se llamaran nuestros hijos-apenas podía escuchar
-no lo se-el me movía y daba sangre-te amo-sabia que era mi hora, le sonreí-ya casi no veo ya tus ojos
-yo si veo los tuyos mi amor, son del color de la luna-la luna mi mas vieja compañera-Ciel ya casi florecen tus flores favoritas, no las llevaremos a mi tumba este año