jueves, 9 de junio de 2011

capitulo 8: reflejo


 Si mil veces he de vivir, en esas mil veces  no dejare de amarle; su cuerpo de color blanco como la nieve que reposa en la tierra, sus cabellos negros como la noche mas oscura, acariciados únicamente por mis manos, sus labios rojos como la sangre, ardían con cada rose en contra de los míos, como flamas impacientes creciendo poco a poco hasta consumir mi conciencia de la realidad y por ultimo su mirada color plata, siempre como la música irresistible que me atrae a ella, sin importar el final de mi propio ser; nosotros dos, siempre buscaremos la forma de estar juntos por siempre...
-Ey Neo, sabes siempre he tenido un sueño, desde que era niña-me dijo una mañana, despreocupada-hay una chica enfrente de mi, ella es igual a mi, entre mas yo crecía, ella crecía a mi lado, hoy cuando duermo, ella no a cambiado, siempre me sonríe, sin embargo nuestro parecido es solo superficial.
-de que hablas?-le pregunte, ella extendió su mano hacia donde un rayo de luz  entraba débilmente.
-su mirada, sus gestos e incluso su personalidad son muy distintos a los míos, ella es como la luna, brilla aun en la noche mas oscura si es que se busca la luz, yo por otro lado yo no tengo ese brillo especial
-has hablado con esa chica?-ella me sonrió y se levanto un poco, bostezo, debía de estar cansada
-claro, de vez en cuando hablamos,  pero cosas muy triviales, ella no es reservada y habla con convicción, desearía poseer esa cualidad de decir lo que pienso siempre-Ciel solo deseaba ser mejor-es curioso, en lo que mas nos diferenciábamos, es que cuando hablaba de Yuu, ella no parecía nada interesada, es mas ella se refiere a el como un idiota-se río, ese comentario lo pasare, ahora por curiosidad
-y le has hablado de mi?-ella no me respondió, se quedo dormida, era gracioso pensar que en este mundo hubiera otra persona igual a Ciel, de echo yo no lo podía imaginar, tango mas recuerdos de Yuuki vampiro que el humano, sin embargo jamás vi a nadie igual a ella. me levante y fui a el jardín, lleno de rosas y árboles floreciendo, Ciel se había preocupado de crear un ambiente favorable para mis plantas, a excepción de las rosas rojas congeladas, este lugar es muy calido, Ciel pensó en ellas, por ese hermoso carmesí que se encuentra detrás de el hielo, no obstante ellas siguen congeladas, debería de decirle a Ciel que son rosas malditas, lo peor es que nadie es capaz de romper su maldición a acepción de ese ser, esa extraña mujer que creo la espada que ahora ella usa, "esta rosa es el espejo de tu corazón, cuando se derrita será que has aprendido tu lección", es irritante solo recordar su voz o aun peor esa retorcida sonrisa que me da escalofríos, es un milagro que Sakuya no tenga ni un indicio de memoria, si no estoy equivocado, esa mujer fue su verdadero primer amor, es triste el conocimiento de nuestra vida pasada están poco, mas para el que heredo en su totalidad los genes de nuestros padres; tome un libro que el rey canon, su cubierta era roja y vieja, reconocí el titulo, ya que alguna vez lo tuve en mis manos, el libro de cuentos que tanto nos gustaba de niños, empece a leer las paginas ahora ilustradas de las historias con mucha curiosidad, lei la historia favorita de mi hermano.
"habia una vez, una creatura, cullos ojos color carmesi vivio en este mundo, su nombre era boreal el dragon de la luz y la sombre, el unico de los dragones que se quedo en la tierra, durante miles de años el se quedo en lo alto de la montaña mas intrincada , esperando a quien lo liberaría de la vida. Un día una joven  doncella, fue la única en verlo y lo único mas fuerte que el deseo de la muerte, fue el amor que sintió por ella la doncella de nombre Ika, el dragón y Ika vivieron juntos durante seis primaveras, hasta la muerte del dragón a manos de un ser de la noche; la doncella desconsolada solo pudo quedare con su deseo"


Cuando leo esta historia, la nostalgia de mis días como Yuuki regresa, tal vez es muy cierto que mis días casi hasta el final eran muy solitarios, pero eso era por mi personalidad cerrada, jamas me apegue a las cosas por que en ese entonces siempre pensé en que todo tenia un fin, inclusive los sentimientos como el amor y el odio.

-así que mi amo Yuuki pensando en voz alta-mire hacia mi derecha el estaba allí tranquilo, esto era malo
-de que hablas?-me señale nerviosamente-estas verdaderamente loco-el se aproximo a mi y me sonrió
-Ciel no sabe que eres tu Yuuki o si?-el se rió-no no lo sabe de ser así, ella no te llamaría Neo si no fuese de esa manera, ademas tu cabeza es muy fácil de entrar si  te conmueves tanto, pero es necesario mentirme a mi que soy tu mas viejo amigo?.